Anya
Miro el móvil y nada. Aflojo el dedo del gatillo, pero no aparto la vista de la mirilla, no puedo perder de vista al objetivo aunque lo que vea no me agrada. Al otro lado de la mirilla veo a un hombre, mayor, en sus cuarenta y tantos, sin pantalones tirándose a una mujer a la que dobla la edad y la que podría ser su hija ser su hija. Asqueroso. El es mi objetivo, el tipo al que e de matar. Tengo el rifle apuntando directamente a su cráneo, pero no para de moverse y no quiero herir a la mujer, no es su culpa que aquel hombre sea un corrupto y se dediqué a robar dinero de las personas equivocadas, y por eso estoy aquí, para matarlo, aunque que a un precio muy alto, no trabajo barato.
El móvil pita, aparto la mirada de la mirilla, con la mano izquierda lo agarro y miro el mensaje "Transacción Completa. 50.000 transferidos" una media sonrisa sale de mis labios, guardo el móvil en el bolsillo de mis vaqueros oscuros y vuelvo la mirada a la mirilla del rifle, le apunto a mi objetivo y cuando veo que la mujer se tumba sobre la mesa y que tengo vía libre para un disparo limpio, respiro hondo y aprieto el gatillo. Segundos después el hombre se desploma sobre la mujer, que comienza a gritar, siento un poco de lastima por ella, aunque no es su culpa estar en el momento y lugar equivocado, aunque si he de ser sincera siento mas pena por la esposa del hombre, no solo estaba casada con un hombre corrupto, si no que estaba casada con un hombre infiel.
Desmonto el rifle y lo guardo en un su maleta que esta cubierta con una funda de guitarra para que pase desapercibida. Cojo mi bolso, meto la mano, agarro el fondo y tiro de el hacía fuera, transformando un bolso negro de cuero, en un bolso multicolor de tela, estilo hippie, me saco la chaqueta de cuero y a meto en el bolso, quedándome en una camiseta de tirantes roja. Agarro la daga de mis bota y me corto mis baqueros por la mitad del muslo, transformando unos vaqueros largos a unos cortos, me suelto el moño que me había hecho, para hacerme una coleta larga. Agarro mi gorra y las gafas sin graduar - que tenía en un principio en el bolso- y me las pongo. Lo único que dejo como antes, son mis botas militares.
Me cuelgo el bolso de un hombro y la funda de guitarra con el rifle dentro en el otro. Camino de vuelta hacía dentro del edificio, paso al conducto del ascensor, y por las escaleras de emergencia ascensor comienzo a descender, hasta acabar en la parte superior de uno parado en una planta. Conecto el aparato que a mí me agrada llamar Bloqueador de señales, que hace que las cámaras de seguridad comiencen a recibir interferencias. Abro la escotilla de emergencia y cuando veo a las personas salir, entro silenciosamente y salgo del ascensor pasando desapercibida, desconectando el bloqueador. Me adentro en un piso lleno tiendas y gente, busco otro ascensor en el cual se hayan muchas personas. Lo localizo y me adentro como una persona cualquiera, esquivando cada cámara de seguridad. Minutos después, ya en la calle veo a la policía llegar, me ajusto las gafas y observo el edificio de oficinas de enfrente, mirando a la policía bajar de sus vehículos. Y se que dentro de poco se darán cuenta de que fue un disparo a distancia hecho desde el tejado del centro comercial que está enfrente de dichas oficinas. Pero no me importa, ya que yo no he estado. Paro a un Taxi y me meto dentro. Doy la dirección de una intersección. Agarro mi móvil y hago una transferencia de los 50.000 euros a otra cuenta, y cancelo la anterior. Borrando mi rastro, hago lo mismo dividiendo el dinero en diversas cuentas en diversos lugares y empresas fantasmas.
Media hora después me bajo del taxi y camino por tres manzanas, hasta llegar a lo que es un edificio abandonado, aunque realmente no lo es, es una propiedad privada y es mio. Entro por la parte trasera, y bloqueo esa entrada, odio cuando adolescentes se cuelan dentro, al final acabé tomando medidas drásticas. Ya dentro subo las escaleras de dos en dos, en un edificio de cinco pisos, por lo que realmente no son muchas escaleras. Ya en el ultimo me adentro al único apartamento visible. Camino por una gran habitación hasta el fondo donde dejo el rifle a un lado, y el bolso en otro. Me quito la gorra, las gafas y las guardo. Me acerco a la mesa con el ordenador encima y me pongo a ver si alguien se a contactado conmigo. Las personas solo se contactan conmigo si quieren contratarme, saben que soy cara y buena, pero no saben que soy mujer, nadie sabe mi apariencia, pero realmente no me importa. No hay novedades, y realmente no me importa, se que en cualquier momento alguien con mas dinero que cerebro querrá que mate a alguien para su propio beneficio. Giro sobre la silla giratoria para mirar la habitación, en una esquina hay una cama grande, con una mesilla y un armario al lado, a la izquierda de la cama hay un gran saco de boxeo colgando del techo, con una tabla de madera en la pared para practicar puntería con dagas. En el centro se encuentra la mesa con el ordenador, junto a dos muebles mas, con armas dentro. La sala solo tiene dos puertas además de la puerta principal, una es el baño y otra una cocina. Las paredes están desgastadas y llenas de ventanas. Suspiro y vuelvo al ordenador, miro las noticias sobre la persona asesinada hoy, y veo en la pantalla a su mujer y detrás de ella a la amante, tiene una pinta desastrosa y esa mirada de haber vivido algo que no se puede superar, me recuerda levemente a mí. Enciendo las radios pirateadas con las redes de la policía. Cuando de repente me llega un aviso en mi ordenador, es la señal de que alguien me quiere contratar. Activo el aviso, y se enciende a imagen de una cámara de seguridad de una tienda de empeños. Y se que es hora de trabajar.
Me cambio de camiseta, a una negra, agarro la chaqueta de cuero negra, agarro el monedero, el móvil, una pistola, reviso si sigo con la daga en mi bota, me suelto mi cabello rubio, me coloco otra gorra y salgo del apartamento. Tengo negocios que atender antes de ir a ver que trabajo me ofrecen.
...
Elliot
Me despierto de golpe, jadeando y con una mano en el pecho. Las pesadillas nunca me abandonan, siempre son las mismas, el mismo momento y el mismo suceso: El asesinato de mi padre. Hacía tiempo que no soñaba de forma tan vivida, y eso significaba una cosa: a vuelto a ocurrir. De alguna forma solo tenía pesadillas tan intensas cuando el asesino había vuelto a matar a alguien, podría decirse que era algo como un ... ¿sexto sentido?, es extraño, lose. Miro el reloj, marca las 4 am, gruño, agarro el móvil y llamo a mi primo, es policía por lo que es mi contacto mas fiable. Contesta al cabo de 5 tonos, y balbucea dormido algo que no logro descifrar.
- ¿Cuando a sido?- pregunto. Olé mi educación, pero no me importa
- ¿De que vas tío?- gruñe mientras le dice a Sarah, su esposa que siga durmiendo
- Responde
- No se tio, a habido un asesinato, pero no saben quien es- dice ahora, mas espabilado
- A sido el- digo
- ¿Y por que sabes que a sido el?
- Lose y punto, ¿Podemos vernos y me pasas lo que tengas?
Me gruñe de nuevo, pero acepta y viene hacía mi casa. Me levanto y decido ducharme, tardo solo unos minutos. Camino hacía la cocina, aun con el sabor amargo de la jodida pesadilla. Me hago un café y me siento en mi escritorio, enciendo el ordenador y saco de los cajones todos los documentos que tengo sobre la pista del asesino de mi padre, llevo años con esto, y tienen razón, es una obsesión, pero cualquiera lo estaría, si hubiera estado presente en el asesinato de su padre. Suspiro y abro los documentos. Comienzo a leer, ver las imágenes de los asesinatos, descripciones de sospechosos, pero nada tiene sentido, algunos testigos decían haber visto a un hombre mayor, otros a uno joven, bajo,alto, gordo, fuerte, pelirrojo, moreno... todo estaba mal, apoyo la cabeza en mis manos y cierro los ojos, pero mi mente traidora vuelve al recuerdo, a lo sucedido hace 8 años. Aquel día mi padre iba a contarme algo importante, podía notarle nervioso, era de noche, el estaba de espaldas a la cristalera de la pared que daba al jardín, movía las manos nerviosamente y cuando estaba apunto de hablar, vi un brillo por la ventana, fue un segundo pero lo vi, y segundos después el sonido del cristal rompiéndose, de algo moviéndose a toda velocidad y de mi padre cayendo al suelo de rodillas y luego desplomándose sin vida en el suelo...
El timbre suena y abro los ojos, me duele la cabeza y suspiro. Agarro mi taza de café, abro la puerta y se lo tiendo a mi primo, el cual me fulmina con la mirada mientras que con su mano derecha agarra el café y con la izquierda me entrega una carpeta, hacemos el intercambio y entra. Me siento en mi escritorio mientras el se sienta en mi sofá, dejando el café sobre la mesa y apoyando la cabeza hacía atrás en el respaldo y bosteza.
- Me debes una muy grande por esta, no solo me as hecho venir a las cinco de la madrugada, si no que te estoy dando unos documentos que no deberías tener
- Te recuerdo que soy investigador privado, por lo que realmente no pasa nada. Pero gracias- el balbucea un de nada y yo me volteo para mirarle, poniendo mis codos en mis rodillas y apoyando la cabeza en mis manos- dime lo que sepas
- Era algo así como ¿un contable? no estoy seguro, no dirijo el caso. El tema es que resultaba que era corrupto y robaba dinero a sus clientes y a su propia empresa, mucho dinero, estaba en su despacho, con una joven, la cual era una amante, no su esposa- dijo con todo el desprecio de mundo- y bueno fue un disparo hecho a distancia desde el edificio de enfrente, era un centro comercial, mis compañeros siguen mirando las cámaras de seguridad pero no encuentra nada
- ¿Me has dado una copia de las grabaciones?- pregunto, el asiente- Gracias
- El tema es que en realidad no me da ninguna pena que ese tipo haya muerto, probablemente se lo merecía
- Si, bueno, eso realmente no me importa, solo quiero pillar a ese cabrón
- Ya bueno, llevas intentando eso años Elliot, y aun no te a llevado a nada
- Ya- suspiro y cierro los puños con fuerza dejándolos colgando desde mis rodillas- El tema es que hay algo que no entiendo, ¿cuantos muertos lleva ya?
- La policía no los relaciona así que piensan que son asesinatos independientes, el único que piensa que solo hay un asesino, eres tu
- ¿No me crees Josh?- pregunto
- No se que creer tio, es todo tan raro, osea nadie a visto a ese tipo, es un jodido fantasma, por su culpa tenemos mas de 20 casos sin resolver según tu
- Haz que lo investiguen
- ¿Con que pruebas? - se pone recto y me mira seriamente- no hay pruebas que relacionen los asesinatos
Gruño, tiene razón. Normalmente los asesinos a sueldo matan de una manera en concreto así se les diferencia, pero este, no deja nada, ni hace nada que le diferencie, siempre usa métodos diferentes.
Me volteo en mi silla y saco el DVD con las grabaciones de la hora y horas anteriores a la muerte del contable del centro comercial y alrededores. Lo introduzco en el ordenador. Josh se levanta, se despide y me desea buena suerte con esto, hago un gesto con la cabeza y cuando se a ido. Le doy a play. Varias horas después de mirar y mirar no hay nada, realmente nada, hasta que me fijo en alguien, una mujer, mejor dicho en sus botas, comparo dos grabaciones y con media hora de diferencia, y es la misma pero con ropas diferentes, y aunque esté en un centro comercial, tal cambio es extraño. Comienzo buscándola por las de media hora antes del asesinato y la veo, aunque en ningún momento se le ve la cara. Va vestida con un estilo roquero o gótico, botas negras militares, pantalones oscuros ceñidos y chaqueta de cuero,cabello rubio ondulado suelto y con una funda de guitarra en mano. La sigo como puedo por las cámaras, es difícil e incluso en algunas ocasiones la pierdo. La ultima grabación en la que sale, es subiendo a una planta, sola en un ascensor, cuando las puertas se abren, comienzan a haber interferencias con la imagen después de que ella haya salido del ascensor, y cuando vuelven ella a desaparecido. La busco por las grabaciones de esa planta, pero nada. ¿Qué coño...?. Decido buscar por su otro atuendo, es minutos después del asesinato, en un ascensor hay interferencias después de quedarse vació en la ultima planta, cuando la señal vuelve, miro por las grabaciones de la planta y la localizo, va diferente, pero con las mismas botas. Lleva unos vaqueros raspados oscuros cortos, una camiseta de tirantes roja, un bolso largo multicolor,el pelo recogido en una coleta, con una gorra y con unas gafas verdes, y con la misma funda de guitarra. La sigo hasta que la pierdo por el montón de gente del centro comercial. Retrocedo varios minutos, hasta una imagen entera de ella, busco otra con su otra vestimenta e imprimo ambas. Mientras se imprimen ambas, miro las imágenes en el ordenador... ¿es posible? en la imagen con la ropa hippie se esta agarrando la visera mientras pasa delante de la cámara tapando así su cara, en la otra está de costado volteando la cara para que no se vea. Agarro ambas imágenes imprimidas y las cuelgo en el corcho, puede ser realmente que el asesino que e estado buscando todo esté tiempo sea ... ¿ella?. Golpeo fuertemente las mesas con mis puños. Saco el DVD del ordenador, lo meto en su carpeta y agarro otra carpeta, de un asesinato hace unos meses. Saco el DVD de las cámaras de seguridad del lugar donde se celebró una cena de gala. Visualizo a la mujer asesinada, según lo que sabía era que era una buena mujer, sin antecedentes, ni nada. Fue asesinada por un disparo en los lavabos. Comienzo a seguirla con la imagen, después de unos veinte minutos, no a pasado nada, la mujer que fue asesinada, cena felizmente, y me fijo en la camarera que lleva las copas. Y la veo, lleva un vestido negro, ceñido hasta un poco mas arriba de la rodilla con una apertura lateral que llega casi hasta su cintura. Me niego a pensar que esta malditamente buena. El vestido se ata a su cuello, dejando media espalda al aire, con su pelo rubio recogido en un moño alto, con un bolso pequeño colgando de su hombro, y realmente no tengo ni idea de como hace para esquivar la cara de cada jodida cámara de seguridad. Y lo veo, se acerca a la camarera que lleva las copas y coge una, pero al parecer la camarera le dice algo que le hace volver la copa a la bandeja, y ella se va. Sigo mirando a la camarera, se dirige hacía la mesa de la mujer asesinada, y pone delante de ella la copa que minutos antes la rubia había intentado llevarse . La miro con curiosidad, los minutos pasan y nada, pero de repente se disculpa y se dirige hacía los lavabos, los cuales al parecer tiene un cartel de "se están limpiando" pero al parecer a la mujer no le importa. Pasan los minutos y sale una mujer, de la limpieza ¿Hubo un testigo y nadie dijo nada? no podía creerlo, pero la mujer no salía, y decidí seguir con las cámaras a la mujer de la limpieza y antes de darme cuenta giró un pasillo, cambié de cámara y no había nadie ¿Qué coño?, me quedé en aquella cámara y rebobiné a segundos antes y le dí al play, de repente las cámaras recibieron interferencias. Mierda. Volví la cámara al salón principal intentando buscándola, pero nada. Pasé a la cámara de la puerta trasera. Y maldita sea si la camarera que estaba allí fumando no era ella. Y de nuevo no se le podía ver la cara. De repente la vi, apartarse de la pared, agarrar una gabardina que no había visto antes y salirse del callejón, pero no tenía las cámaras de los al rededor. La perdí. Mierda. Golpee los puños en la mesa, fuertemente, otra vez. La tenía, pero no sabía quien era. Podía preguntar a aquella camarera, pero no creo que recordara nada. Gruñí y miré la hora sorprendido, eran ya las doce del medio día. Suspiré y me froté los ojos. Ahora que tenía un sospechoso... sospechosa, podía mirar las grabaciones de las cámaras de seguridad de otros asesinatos, intentando buscarla.
Miro el móvil y nada. Aflojo el dedo del gatillo, pero no aparto la vista de la mirilla, no puedo perder de vista al objetivo aunque lo que vea no me agrada. Al otro lado de la mirilla veo a un hombre, mayor, en sus cuarenta y tantos, sin pantalones tirándose a una mujer a la que dobla la edad y la que podría ser su hija ser su hija. Asqueroso. El es mi objetivo, el tipo al que e de matar. Tengo el rifle apuntando directamente a su cráneo, pero no para de moverse y no quiero herir a la mujer, no es su culpa que aquel hombre sea un corrupto y se dediqué a robar dinero de las personas equivocadas, y por eso estoy aquí, para matarlo, aunque que a un precio muy alto, no trabajo barato.
El móvil pita, aparto la mirada de la mirilla, con la mano izquierda lo agarro y miro el mensaje "Transacción Completa. 50.000 transferidos" una media sonrisa sale de mis labios, guardo el móvil en el bolsillo de mis vaqueros oscuros y vuelvo la mirada a la mirilla del rifle, le apunto a mi objetivo y cuando veo que la mujer se tumba sobre la mesa y que tengo vía libre para un disparo limpio, respiro hondo y aprieto el gatillo. Segundos después el hombre se desploma sobre la mujer, que comienza a gritar, siento un poco de lastima por ella, aunque no es su culpa estar en el momento y lugar equivocado, aunque si he de ser sincera siento mas pena por la esposa del hombre, no solo estaba casada con un hombre corrupto, si no que estaba casada con un hombre infiel.
Desmonto el rifle y lo guardo en un su maleta que esta cubierta con una funda de guitarra para que pase desapercibida. Cojo mi bolso, meto la mano, agarro el fondo y tiro de el hacía fuera, transformando un bolso negro de cuero, en un bolso multicolor de tela, estilo hippie, me saco la chaqueta de cuero y a meto en el bolso, quedándome en una camiseta de tirantes roja. Agarro la daga de mis bota y me corto mis baqueros por la mitad del muslo, transformando unos vaqueros largos a unos cortos, me suelto el moño que me había hecho, para hacerme una coleta larga. Agarro mi gorra y las gafas sin graduar - que tenía en un principio en el bolso- y me las pongo. Lo único que dejo como antes, son mis botas militares.
Me cuelgo el bolso de un hombro y la funda de guitarra con el rifle dentro en el otro. Camino de vuelta hacía dentro del edificio, paso al conducto del ascensor, y por las escaleras de emergencia ascensor comienzo a descender, hasta acabar en la parte superior de uno parado en una planta. Conecto el aparato que a mí me agrada llamar Bloqueador de señales, que hace que las cámaras de seguridad comiencen a recibir interferencias. Abro la escotilla de emergencia y cuando veo a las personas salir, entro silenciosamente y salgo del ascensor pasando desapercibida, desconectando el bloqueador. Me adentro en un piso lleno tiendas y gente, busco otro ascensor en el cual se hayan muchas personas. Lo localizo y me adentro como una persona cualquiera, esquivando cada cámara de seguridad. Minutos después, ya en la calle veo a la policía llegar, me ajusto las gafas y observo el edificio de oficinas de enfrente, mirando a la policía bajar de sus vehículos. Y se que dentro de poco se darán cuenta de que fue un disparo a distancia hecho desde el tejado del centro comercial que está enfrente de dichas oficinas. Pero no me importa, ya que yo no he estado. Paro a un Taxi y me meto dentro. Doy la dirección de una intersección. Agarro mi móvil y hago una transferencia de los 50.000 euros a otra cuenta, y cancelo la anterior. Borrando mi rastro, hago lo mismo dividiendo el dinero en diversas cuentas en diversos lugares y empresas fantasmas.
Media hora después me bajo del taxi y camino por tres manzanas, hasta llegar a lo que es un edificio abandonado, aunque realmente no lo es, es una propiedad privada y es mio. Entro por la parte trasera, y bloqueo esa entrada, odio cuando adolescentes se cuelan dentro, al final acabé tomando medidas drásticas. Ya dentro subo las escaleras de dos en dos, en un edificio de cinco pisos, por lo que realmente no son muchas escaleras. Ya en el ultimo me adentro al único apartamento visible. Camino por una gran habitación hasta el fondo donde dejo el rifle a un lado, y el bolso en otro. Me quito la gorra, las gafas y las guardo. Me acerco a la mesa con el ordenador encima y me pongo a ver si alguien se a contactado conmigo. Las personas solo se contactan conmigo si quieren contratarme, saben que soy cara y buena, pero no saben que soy mujer, nadie sabe mi apariencia, pero realmente no me importa. No hay novedades, y realmente no me importa, se que en cualquier momento alguien con mas dinero que cerebro querrá que mate a alguien para su propio beneficio. Giro sobre la silla giratoria para mirar la habitación, en una esquina hay una cama grande, con una mesilla y un armario al lado, a la izquierda de la cama hay un gran saco de boxeo colgando del techo, con una tabla de madera en la pared para practicar puntería con dagas. En el centro se encuentra la mesa con el ordenador, junto a dos muebles mas, con armas dentro. La sala solo tiene dos puertas además de la puerta principal, una es el baño y otra una cocina. Las paredes están desgastadas y llenas de ventanas. Suspiro y vuelvo al ordenador, miro las noticias sobre la persona asesinada hoy, y veo en la pantalla a su mujer y detrás de ella a la amante, tiene una pinta desastrosa y esa mirada de haber vivido algo que no se puede superar, me recuerda levemente a mí. Enciendo las radios pirateadas con las redes de la policía. Cuando de repente me llega un aviso en mi ordenador, es la señal de que alguien me quiere contratar. Activo el aviso, y se enciende a imagen de una cámara de seguridad de una tienda de empeños. Y se que es hora de trabajar.
Me cambio de camiseta, a una negra, agarro la chaqueta de cuero negra, agarro el monedero, el móvil, una pistola, reviso si sigo con la daga en mi bota, me suelto mi cabello rubio, me coloco otra gorra y salgo del apartamento. Tengo negocios que atender antes de ir a ver que trabajo me ofrecen.
...
Elliot
Me despierto de golpe, jadeando y con una mano en el pecho. Las pesadillas nunca me abandonan, siempre son las mismas, el mismo momento y el mismo suceso: El asesinato de mi padre. Hacía tiempo que no soñaba de forma tan vivida, y eso significaba una cosa: a vuelto a ocurrir. De alguna forma solo tenía pesadillas tan intensas cuando el asesino había vuelto a matar a alguien, podría decirse que era algo como un ... ¿sexto sentido?, es extraño, lose. Miro el reloj, marca las 4 am, gruño, agarro el móvil y llamo a mi primo, es policía por lo que es mi contacto mas fiable. Contesta al cabo de 5 tonos, y balbucea dormido algo que no logro descifrar.
- ¿Cuando a sido?- pregunto. Olé mi educación, pero no me importa
- ¿De que vas tío?- gruñe mientras le dice a Sarah, su esposa que siga durmiendo
- Responde
- No se tio, a habido un asesinato, pero no saben quien es- dice ahora, mas espabilado
- A sido el- digo
- ¿Y por que sabes que a sido el?
- Lose y punto, ¿Podemos vernos y me pasas lo que tengas?
Me gruñe de nuevo, pero acepta y viene hacía mi casa. Me levanto y decido ducharme, tardo solo unos minutos. Camino hacía la cocina, aun con el sabor amargo de la jodida pesadilla. Me hago un café y me siento en mi escritorio, enciendo el ordenador y saco de los cajones todos los documentos que tengo sobre la pista del asesino de mi padre, llevo años con esto, y tienen razón, es una obsesión, pero cualquiera lo estaría, si hubiera estado presente en el asesinato de su padre. Suspiro y abro los documentos. Comienzo a leer, ver las imágenes de los asesinatos, descripciones de sospechosos, pero nada tiene sentido, algunos testigos decían haber visto a un hombre mayor, otros a uno joven, bajo,alto, gordo, fuerte, pelirrojo, moreno... todo estaba mal, apoyo la cabeza en mis manos y cierro los ojos, pero mi mente traidora vuelve al recuerdo, a lo sucedido hace 8 años. Aquel día mi padre iba a contarme algo importante, podía notarle nervioso, era de noche, el estaba de espaldas a la cristalera de la pared que daba al jardín, movía las manos nerviosamente y cuando estaba apunto de hablar, vi un brillo por la ventana, fue un segundo pero lo vi, y segundos después el sonido del cristal rompiéndose, de algo moviéndose a toda velocidad y de mi padre cayendo al suelo de rodillas y luego desplomándose sin vida en el suelo...
El timbre suena y abro los ojos, me duele la cabeza y suspiro. Agarro mi taza de café, abro la puerta y se lo tiendo a mi primo, el cual me fulmina con la mirada mientras que con su mano derecha agarra el café y con la izquierda me entrega una carpeta, hacemos el intercambio y entra. Me siento en mi escritorio mientras el se sienta en mi sofá, dejando el café sobre la mesa y apoyando la cabeza hacía atrás en el respaldo y bosteza.
- Me debes una muy grande por esta, no solo me as hecho venir a las cinco de la madrugada, si no que te estoy dando unos documentos que no deberías tener
- Te recuerdo que soy investigador privado, por lo que realmente no pasa nada. Pero gracias- el balbucea un de nada y yo me volteo para mirarle, poniendo mis codos en mis rodillas y apoyando la cabeza en mis manos- dime lo que sepas
- Era algo así como ¿un contable? no estoy seguro, no dirijo el caso. El tema es que resultaba que era corrupto y robaba dinero a sus clientes y a su propia empresa, mucho dinero, estaba en su despacho, con una joven, la cual era una amante, no su esposa- dijo con todo el desprecio de mundo- y bueno fue un disparo hecho a distancia desde el edificio de enfrente, era un centro comercial, mis compañeros siguen mirando las cámaras de seguridad pero no encuentra nada
- ¿Me has dado una copia de las grabaciones?- pregunto, el asiente- Gracias
- El tema es que en realidad no me da ninguna pena que ese tipo haya muerto, probablemente se lo merecía
- Si, bueno, eso realmente no me importa, solo quiero pillar a ese cabrón
- Ya bueno, llevas intentando eso años Elliot, y aun no te a llevado a nada
- Ya- suspiro y cierro los puños con fuerza dejándolos colgando desde mis rodillas- El tema es que hay algo que no entiendo, ¿cuantos muertos lleva ya?
- La policía no los relaciona así que piensan que son asesinatos independientes, el único que piensa que solo hay un asesino, eres tu
- ¿No me crees Josh?- pregunto
- No se que creer tio, es todo tan raro, osea nadie a visto a ese tipo, es un jodido fantasma, por su culpa tenemos mas de 20 casos sin resolver según tu
- Haz que lo investiguen
- ¿Con que pruebas? - se pone recto y me mira seriamente- no hay pruebas que relacionen los asesinatos
Gruño, tiene razón. Normalmente los asesinos a sueldo matan de una manera en concreto así se les diferencia, pero este, no deja nada, ni hace nada que le diferencie, siempre usa métodos diferentes.
Me volteo en mi silla y saco el DVD con las grabaciones de la hora y horas anteriores a la muerte del contable del centro comercial y alrededores. Lo introduzco en el ordenador. Josh se levanta, se despide y me desea buena suerte con esto, hago un gesto con la cabeza y cuando se a ido. Le doy a play. Varias horas después de mirar y mirar no hay nada, realmente nada, hasta que me fijo en alguien, una mujer, mejor dicho en sus botas, comparo dos grabaciones y con media hora de diferencia, y es la misma pero con ropas diferentes, y aunque esté en un centro comercial, tal cambio es extraño. Comienzo buscándola por las de media hora antes del asesinato y la veo, aunque en ningún momento se le ve la cara. Va vestida con un estilo roquero o gótico, botas negras militares, pantalones oscuros ceñidos y chaqueta de cuero,cabello rubio ondulado suelto y con una funda de guitarra en mano. La sigo como puedo por las cámaras, es difícil e incluso en algunas ocasiones la pierdo. La ultima grabación en la que sale, es subiendo a una planta, sola en un ascensor, cuando las puertas se abren, comienzan a haber interferencias con la imagen después de que ella haya salido del ascensor, y cuando vuelven ella a desaparecido. La busco por las grabaciones de esa planta, pero nada. ¿Qué coño...?. Decido buscar por su otro atuendo, es minutos después del asesinato, en un ascensor hay interferencias después de quedarse vació en la ultima planta, cuando la señal vuelve, miro por las grabaciones de la planta y la localizo, va diferente, pero con las mismas botas. Lleva unos vaqueros raspados oscuros cortos, una camiseta de tirantes roja, un bolso largo multicolor,el pelo recogido en una coleta, con una gorra y con unas gafas verdes, y con la misma funda de guitarra. La sigo hasta que la pierdo por el montón de gente del centro comercial. Retrocedo varios minutos, hasta una imagen entera de ella, busco otra con su otra vestimenta e imprimo ambas. Mientras se imprimen ambas, miro las imágenes en el ordenador... ¿es posible? en la imagen con la ropa hippie se esta agarrando la visera mientras pasa delante de la cámara tapando así su cara, en la otra está de costado volteando la cara para que no se vea. Agarro ambas imágenes imprimidas y las cuelgo en el corcho, puede ser realmente que el asesino que e estado buscando todo esté tiempo sea ... ¿ella?. Golpeo fuertemente las mesas con mis puños. Saco el DVD del ordenador, lo meto en su carpeta y agarro otra carpeta, de un asesinato hace unos meses. Saco el DVD de las cámaras de seguridad del lugar donde se celebró una cena de gala. Visualizo a la mujer asesinada, según lo que sabía era que era una buena mujer, sin antecedentes, ni nada. Fue asesinada por un disparo en los lavabos. Comienzo a seguirla con la imagen, después de unos veinte minutos, no a pasado nada, la mujer que fue asesinada, cena felizmente, y me fijo en la camarera que lleva las copas. Y la veo, lleva un vestido negro, ceñido hasta un poco mas arriba de la rodilla con una apertura lateral que llega casi hasta su cintura. Me niego a pensar que esta malditamente buena. El vestido se ata a su cuello, dejando media espalda al aire, con su pelo rubio recogido en un moño alto, con un bolso pequeño colgando de su hombro, y realmente no tengo ni idea de como hace para esquivar la cara de cada jodida cámara de seguridad. Y lo veo, se acerca a la camarera que lleva las copas y coge una, pero al parecer la camarera le dice algo que le hace volver la copa a la bandeja, y ella se va. Sigo mirando a la camarera, se dirige hacía la mesa de la mujer asesinada, y pone delante de ella la copa que minutos antes la rubia había intentado llevarse . La miro con curiosidad, los minutos pasan y nada, pero de repente se disculpa y se dirige hacía los lavabos, los cuales al parecer tiene un cartel de "se están limpiando" pero al parecer a la mujer no le importa. Pasan los minutos y sale una mujer, de la limpieza ¿Hubo un testigo y nadie dijo nada? no podía creerlo, pero la mujer no salía, y decidí seguir con las cámaras a la mujer de la limpieza y antes de darme cuenta giró un pasillo, cambié de cámara y no había nadie ¿Qué coño?, me quedé en aquella cámara y rebobiné a segundos antes y le dí al play, de repente las cámaras recibieron interferencias. Mierda. Volví la cámara al salón principal intentando buscándola, pero nada. Pasé a la cámara de la puerta trasera. Y maldita sea si la camarera que estaba allí fumando no era ella. Y de nuevo no se le podía ver la cara. De repente la vi, apartarse de la pared, agarrar una gabardina que no había visto antes y salirse del callejón, pero no tenía las cámaras de los al rededor. La perdí. Mierda. Golpee los puños en la mesa, fuertemente, otra vez. La tenía, pero no sabía quien era. Podía preguntar a aquella camarera, pero no creo que recordara nada. Gruñí y miré la hora sorprendido, eran ya las doce del medio día. Suspiré y me froté los ojos. Ahora que tenía un sospechoso... sospechosa, podía mirar las grabaciones de las cámaras de seguridad de otros asesinatos, intentando buscarla.
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