Después de horas de un agotador vuelo, en el que Kim habló con Soni respecto al trabajo, la vida y todas sus cosas, ver alguna película y leer revistas, ya por fin llegaban a NY para hacer escala, por fin tierra firme, aunque luego tendrían otro vuelo hacía LA en los que ella procuraría pasar durmiendo para recuperar el sueño, aunque no estaba segura de, sobre que hora llegarían, probablemente por la tarde noche, a lo que podría quedarse despierta a pesar del sueño que tenía y esperar a llegar, pero sabía que una batalla cara a cara contra los brazos de morfeo era una batalla perdida. Anunciaron la llegada al aeropuerto internacional JFK de NY. Kim y Soni ya estaban listas, con sus pertenencias y preparadas para salir. Kim tenía el plan de nada mas abrieran las puertas salir corriendo del avión, aunque dejara a Sonia detrás por 2 razones, la primera necesitaba aire fresco y con el aire de dentro del aeropuerto le valía y la segunda porque no quería seguir en el mismo lugar que el desconocido rubio. Minutos mas tarde se encontraba ya caminando dentro del aeropuerto mientras caminaba en dirección de su maleta, y para sorpresa de ella Soni la seguía, lo que eso significaba que ella sabía que estaba pensando, le gustaba la telepatía que parecían tener en algunos momentos, se giró hacía ella y la sonrió a lo que Soni se la devolvió.
Ya con maletas en mano, se sentaron en unos asientos para esperar a que anunciaran su próximo vuelo, por lo que Soni aprovechó para preguntar cosas sobre al lugar al que iban ya que Kim lo conocía por muchas razones & Kim respondía encantada.
- Y bueno, ¿cuando lleguemos a los LA nos irá alguien a buscar al aeropuerto?
- Si, Jack- respondió Kim, como si Soni le conociera
- ¿Jack?- preguntó Soni, a lo que Kim asintió con la cabeza- ¿Quién es Jack?
- ¿Nunca te e hablado de el?- Soni negó con la cabeza- pensé que te hable de algunos amigos míos por esos lares- Soni volvió a negar con la cabeza- Pues Jack es mi amigo de la infancia, lo conocí a los 10 años, cuando iba a veranear allí con mis padres, nos hicimos amigos de inmediato, y cuando yo tenía que volver a España ambos nos deprimíamos, nos hicimos inseparables en un verano, por lo que siempre que podíamos nos llamábamos mutuamente aunque eso salía bastante caro, yo fui la primera persona a la que le contó que el era gay, y eso me llenó de orgullo como amiga, no solo porque el aceptaba que lo era, algo que siempre sospeché ¿sabes?- rió- si no también porque me lo contó ami antes que nadie, para que le ayudara, o mejor dicho le aconsejara a como podía llevar el tema, y para ayudarle me vine para los Angeles, poco después de que me lo contara, en aquel momento tenía 16 años y estaba a mitad de curso, pero mis madres entendieron que el me necesitaba y aceptaron, y me dejaron viajar sola, ¡Viajar sola! era una adolescente- volvió a reir- aunque estaba en estado de pánico por cruzar un océano sola para ir al encuentro con mi mejor amigo y amigo de la infancia, que, ademas el no sabía que iba a verle, la única persona que sabía que iba a ir era mi abuela, que era con la persona que me iba a quedar y me iba a buscar en el aeropuerto. Todo aquel viaje para ayudarle nos hizo ser aun mas que amigos, hermanos, era el hermano que nunca tuve y era genial, sobretodo porque me encantaba ver a chicas que no conocíamos derretirse por el en la calle cuando pasaban por su lado, algo que ¡dios! me hacía tanta gracia- sonrió dulcemente al recordar- y bueno llevamos 15 años de amistad, y me encanta que sigamos siendo como hermanos, siempre que voy el me viene a buscar y se ocupa de hacerme salir a divertirme, muy a mi pesar. El trabaja también para la empresa de mis padres, siempre le gustó el tema de la empresa, la organización y hacer feliz a los clientes, te juró que cuando le conté a que se dedicaban mis padres, le brillaban los ojos- rió- y espero que trabaje con nosotras, aunque nos lo han encargado a nosotras, ya sabes que podemos pedir colaboración de otros miembros de la empresa- Soni asintió- y bueno, no se que mas contarte ... mmm.... ¡Ah! bueno, tiene novio, se llama Taylor, lo conoció cuando organizaba una boda, y el era el padrino, cuando lo conocí me cayó bien al instante.
- Yo quiero un amigo como el - sonrrió
- Soni, no te esperes encontrar a un gay con pluma
- ¿Qué quieres decir?- preguntó Soni curiosa
- Pues que si no sabes que es gay, nunca se te pasaría por la cabeza que lo es, para nada, por eso e dicho que me hace gracia como las chicas cuando pasan a su lado se derriten ante su presencia y me fulminan con la mirada queriendo ser ellas las que están a su lado
- ¿Tan bueno está?- preguntó Soni, totalmente interesada
- Pues haber, el es alto, y sabes que nosotras no somos bajitas, por dios yo mido 1'80 y tu 1'75, mas o menos, pues el me saca un poco mas de una cabeza, rondará el 1'93 mas o menos, no llega a los 2m pero es muy alto- sonrió- y que conste que cuando eramos mas pequeños yo era mas alta que el, cuando pegó el estirón, aluciné- rió- bueno continuo, es moreno de piel, no muy oscura pero si algo tostada por el sol, con unas buenas dotes físicas, osea de eso de cuando es verano y ves a un tio en bañador que está como dios manda y solo puedes pensar "Oh Dios Mio", me entiendes, ¿no?
- Pero ¿tan, tan?
- Totalmente, tiene ademas 2 tatuajes, un pendiente en la oreja, tiene el pelo castaño color chocolate, ojos color azul - sonrió- un azul alucinante, es la belleza andante, enserio
- ¿Y dices que no se le nota que es gay?
- Para nada- negó la cabeza- ya lo verás cuando nos venga a buscar, y bueno está como está porque desde siempre a jugado al baloncesto, futbol y hace surf, así que deporte hace, y yo siempre que vengo voy a hacer surf con el - rió - es divertido, puedes pedirle que te enseñe
- No- negó con la cabeza, aunque le gustara la playa, no le gustaba el mar
- Será divertido, Soni, venga- sonrió dulcemente
- Ya veré- murmuró; y para cambiar de tema- ¿Y como es Taylor?
- Todo lo contrario a Jack, totalmente, el tiene mas pluma que un pavo real, el es mas bajito que el, mide como yo, en realidad un centímetro o dos mas alto, es rubio platino, de esos que si le da el sol brilla y ciega a cualquiera- bromeó- tiene los ojos marrones claros siempre viste con las ultimas tendencias y ademas trabaja con algo que tiene que ver con la moda, si te soy sincera siempre que habla de eso, yo me desconecto, una vez que empieza no acaba, enserio- murmuró- tiene un pendiente tambien en la oreja, se lo hizo con Jack aunque taylor se negaba al principio y yo también les acompañé fue hace 2 años, es cuando me hice el del ombligo, y bueno su forma de hablar.... es muy .... - pausó pensando en la palabra cualificada para describir su forma de hablar- es muy ... el
- Entiendo- murmuró Sonia sin entender lo ultimo- ¿Y cuanto llevan Jack y el juntos?
- Años, 3 o 4, viven juntos cerca de donde yo tengo mi apartamento
- Muero de ganas de conocerles- sonrió
- Te caeran genial y tu a ellos
- ¿Y les has hablado de mí?- preguntó Sonia curiosa
- Claro que si, ellos te han apodado la Zanahoria, así que no te extrañes cuando te llamen así
- ¿Como dices?- murmuró estupefacta
- El a visto por facebook fotos en las que salimos juntas, ¿ sabes? y tienes un pelo pelirrojo aunque mas que rojo es naranja, eres blanca de piel como yo y con algunas pecas, por lo que te han apodado Zanahoría
- No se si molestarme o sentirme alagada- dijo con guasa- y tu que, ¿tienes mote?
- Si- rió Kimberly- pero no te lo diré
- Eso es injusto- se quejó, pero con una sonrisa en sus labios
Siguieron hablando, sobre el apartamento de Kimberly, sobre sus padres, el nuevo encargo, sobre ella haciendo surf durante los veranos de su adolescencia y de muchas otras cosas, hasta que pasó una hora y medía y llamaron para su vuelo. Kimberly estaba que se caía del sueño, estaba al cien por cien segura de que no ganaría su batalla contra los brazos de morfeo que pretendía llevarla al mundo de los sueños durante el vuelo, pero si dormía, cuando llegara tendría su horario totalmente mal, lo que hacía que tuviera jet lag. Al entrar en el avión y pasar a la zona de primera clase, se fijó en que el avión de ahora era mas pequeño por lo que la zona de primera clase era mas estrecha. Cuando iba dirigiéndose hacía su asiento, sintió un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo, y no esta segura de si eso era por algo bueno o malo, pero cuando llego a su asiento su mandíbula acabó en el suelo al ver quien se sentaba delante de ella, aunque solo le veía la mata de pelo rubio oscuro revuelto, lo reconocía. Sonia chocó con ella, cuando se detuvo ante el shock de volver a encontrarse con el en el avión ¿demasiada casualidad?
- ¡Oye! - murmuró Sonia a su espalda y pasó por su lado para ver que pasaba
El desconocido-macizo rubio volteó para mirarlas y abrió los ojos por la sorpresa, no esperaba volver a encontrarse de nuevo con ellas, era demasiada casualidad la verdad, pero por educación les dirigió una sonrisa. Kimberly se dejo caer sobre su asiento, se sentía confusa ¿como le podía estar pasando esto? De repente escuchó la voz de Sonia.
- Un placer verte de nuevo- dijo parándose al lado del desconocido rubio
- Lo mismo digo- murmuró el
Su voz hizo que a Kimberly le temblara el cuerpo, era una bonita voz, grave, profunda y muy muy bonita, cerró los ojos, esperando a que la traidora de su amiga se sentara a su lado e le ignorara como le estaba haciendo ella. Por eso aprovecho para sentarse en el asiento de la ventanilla, cerró los ojos y esperó a ver si se dormía o a que la traidora de su amiga volviera a su lado. Al segundo se sentó en el que era en un principio su asiento, se acercó a Kim y murmuró: - Qué borde de tio- a lo que yo Kim rió y decidió rendirse definitivamente en los brazos de morfeo.
…
El estaba cansado, sentado y excitado, se estaba empezando a cansar de aquella situación y tenía que hacer algo, no sabía el que, pero quería hacer algo. Llevaban ya de vuelo unas 6 horas y un poco mas, quedaba menos de una hora para llegar a su hogar y no sabía cuando volvería a verla, pero el no era de los que preguntaban el teléfono o se asegurara de que ellas quisieran algo mas con el, pero quería que ella lo quisiera, por lo que sabía que debía hacer algo, pero seguía sin saber el que. Movía nerviosamente su pierna, todo estaba en silencio, la mayoría de las personas dormían y otra personas miraban alguna película, pero estaban con los auriculares por lo que estaban en su propio mundo.
De repente la vio, se dirigía hacía el baño, por lo que sin pensárselo decidió aprovechar la situación, volteó la cabeza para mirar a su amiga pelirroja y la vio durmiendo, sonrió, se levantó y la siguió silenciosamente, cuando ella abrió la puerta y entró entró rápidamente detrás de ella, sin que ninguna azafata le viera.
- ¿Pero que..?
Antes de que Kim pudiera decir algo, y antes de que la puerta estuviera totalmente cerrada, el se lanzó sobre sus labios, ferozmente devorándola con rapidez y pasión. Ella estaba confusa, asustada y sin saber que hacer, pero se rindió ante el y fue ella misma quien cerró el cerrojo de la puerta, no estaba muy atenta a lo que hacía, sentía que el la arrastraba consigo mismo al mundo de la pura lujuria, porque solo por la situación y por el beso ya se sentía húmeda. Jadeó, y el continuó con su tortuoso beso, le puso las manos en su cintura y la trajo hacía ella, el espació era reducido, por lo que ella se apretó aun mas hacía el, paso las manos por sus hombros, las puso en su pelo y tiró, el también jadeó, comenzaron a evadirlo los recuerdos de aquella noche de nuevo y sintió una increíble necesidad de repetirlo. Metió las manos bajo su camiseta, lo que hizo que ella le estirara mas del pelo.
Kim sentía que todas sus fuerzas desaparecían, se sentía en una niebla de placer que no la dejaba pensar, sentía su lengua y su calor en su boca y quería mas, necesitaba mas. Cuando sintió sus manos en su cintura, su tacto, le evadió un leve recuerdo de aquella noche, pero no tenía el hilo del pensamiento en su sitio para poder absorber la nueva información que recibía su cerebro, todo era sensaciones no pensamientos. Se le puso la piel de gallina, y sintió que su cuerpo quería mas, le llamaba a gritos, le necesitaba, nunca antes había estado tan excitada. Las manos de el pasaron por debajo de sus pantalones y sus bragas, a sus nalga, las apretó y ella jadeó, se sentía húmeda y necesitada, su cuerpo le decía a el que le necesitaba dentro de ella y el parecía querer dárselo. Los labios de el dejaron sus labios enrojecidos y hinchados para pasar a su mandíbula, para seguir por su cuello y el lóbulo de la oreja, ella gimió y el sacó una de sus manos que estaba en su culo, comenzó a subirla por debajo de su camiseta hasta llegar a su pecho, lo apretó por encima de su sujetador, ella se mordió el labio, no quería hacer ruido - era el único pensamiento racional que le pasaba por su cabeza-. La boca de el continuó el camino por su cuello, besando, chupando y mordiendo, quería marcarla de alguna forma para que ella recordara aquello, ya que estaba seguro de que lo que estaba pasando no se le olvidaría.
La mano que tenía aun en su culo, la paso hacía delante, por su monte venus, estaba depilada, le gustaba aquel detalle y sonrió contra su cuello, y bajó su mano hasta su zona mas intima, paso un dedo por su abertura y jadeó al sentir cuan mojada estaba y por el, quiso saborear de nuevo su sabor, su cuerpo, todo en ella se le hacía perfecto, le introdujo uno de sus dedos y entró con mucha facilidad, por lo que introdujo otro, ella gimió levemente, se aferró a sus hombros y jadeó en su oído, quería escucharla gemir. Abrió el cierre delantero de su sujetador con la mano que segundos antes estaba sobre su pecho y dejó sus pechos al aire bajo su camiseta y apretujo uno con la mano, jugando con el y apretando su pezón, ella gimió aun mas fuerte, y el sabía que estaba apunto de llegar, le soltó el pecho, puso la mano en su cuello y acercó sus labios a los de ella y la besó, con mas lentitud, quería saborear sus sonidos cuando se viniera. Segundos después gimió mas alto y le devoró la boca con rapidez para que no hiciera ruido.
Kim se sentía débil y confusa, pero sobretodo cansada, sus piernas temblaban y sus labios se encontraban doloridos, veía borroso o al menos parecía todo borroso. De repente escuchó la voz de el:
- Shhhh... te van a oir
Ella se espabiló de golpe, y vio que el salía del baño dejándola sola, pero no antes de que el la volviera a besar. Al encontrarse sola rebobinó mentalmente en sus recuerdos para saber que acababa de pasar exactamente para que ella se encontrara en esta situación. Lo primero era que necesitaba lavarse la cara para espabilarse un poco, pero poco después de abrir la puerta del baño, el desconocido-macizo rubio entró detrás de ella, lo que la dejó confusa y furiosa por la falta de privacidad ante el acto, pero sus pensamientos se desviaron totalmente cuando la beso, lo que para ella se sintió familiar, y por lo apasionado que era y por lo excitaba que la dejaba no se negó ante el acto y ella misma continuó el beso, e incluso ¡cerró la puerta del baño!.
Apoyó la espalda contra la puerta del baño y cerró los ojos, de nuevo pensando en como había llegado a tener un orgasmo con un casi desconocido en un avión, suspiró, quería arrepentirse, pero no lo hacía, era extraño ya que ademas casi nunca la hacían llegar solo con los dedos, pero ella sentía que era por el y por como lo hacía, supuso que tenía experiencia. Se miró al espejo y quiso gritar, tenía la camisa que llevaba arrugada y se notaba demasiado que su sujetador estaba abierto, se lo abrocho y se colocó bien la camisa, pero se asustó al ver las marcas rojas en su cuello ¡chupetones! ¡le había hecho chupetones! tenía dos, uno bajo sobre su clavícula y otro poco mas abajo de su oreja en la mitad del cuello, ¿Como le explicaría a Soni esto? ¿le diría que pusieron en el avión crepúsculo en 3D?. Gruñó y se abrochó la parte de arriba de su camisa, tapaba el de la clavícula, y se hizo una coleta a un lado de su cabeza para tapar el del cuello, pero aun se veía, por lo que decidió que si Soni seguía durmiendo se lo taparía con maquillaje pero si estaba despierta no podría taparlo. Volvió a mirarse al espejo, sus labios estaban hinchados y enrojecidos, como si le acabaran de dar el beso del siglo, bueno mejor dicho se lo dieron, volvió a gruñir ante la situación, se lanzó agua sobre la cara, pero la seguía notando roja y caliente, quiso llorar de frustración, parecía que le acabaran de echar el polvo de su vida, pero ni siquiera llegó a tanto. Se arregló la ropa como pudo y con decisión y casi decidida a fingir que el hombre que le acaba de dar uno de los mejores- por no decir el mejor- orgasmo de su vida y con solo los dedos, se encontraba en el mismo avión que ella.
Ya en su asiento agradeció que el estuviera durmiendo o al menos fingiéndolo pero lo agradeció, no estaba segura de como le miraría a la cara, ya que ni siquiera se reconocía así misma, ella no era así, ella no se dejaba llevar con un estúpido desconocido que estaba mas bueno que un dios griego en el maldito baño del avión, eso lo hacía Soni, o cualquiera de sus amigas, ella no era de hacerlo hasta la tercera cita y cosas así, primero citas y luego sexo y no solo sexo ¡no!. Agarró su bolso, sacó el maquillaje y el espejo, estaba decidida a ocultar las pruebas de lo sucedido hasta que desaparecieran o hasta que Soni se diera cuenta.
Cuando el avión aterrizo fingió estar dormida y esperó hasta que aquel desconocido que la volvía loca y le hacía hacer cosas que ella ni en sueños haría se hubiera bajado del avión, para así ella poder bajarse con Soni con tranquilidad. Casi media hora después con las maletas en mano se dirigían hacía la salida, no veía al desconocido rubio y no le importaba, o al menos eso era lo que ella quería pensar, cuando las puertas se abrieron y salió junto a su mejor amiga, divisó a uno de los hombres mas sexys que había visto en la vida que alzaba la mano la saludaba con una impresionante sonrisa en sus labios, mientras que a su lado había otro también con una sonrisa y con un cartel con el nombre de Agente K. Kim rió, los tres eran fans de Will Smith y de las películas de Los Hombres de Negro. Soltó la maleta y corrió hacía ellos saltando a los brazos de Jack, mientras el agarrándola en el aire también reía.
Ya con maletas en mano, se sentaron en unos asientos para esperar a que anunciaran su próximo vuelo, por lo que Soni aprovechó para preguntar cosas sobre al lugar al que iban ya que Kim lo conocía por muchas razones & Kim respondía encantada.
- Y bueno, ¿cuando lleguemos a los LA nos irá alguien a buscar al aeropuerto?
- Si, Jack- respondió Kim, como si Soni le conociera
- ¿Jack?- preguntó Soni, a lo que Kim asintió con la cabeza- ¿Quién es Jack?
- ¿Nunca te e hablado de el?- Soni negó con la cabeza- pensé que te hable de algunos amigos míos por esos lares- Soni volvió a negar con la cabeza- Pues Jack es mi amigo de la infancia, lo conocí a los 10 años, cuando iba a veranear allí con mis padres, nos hicimos amigos de inmediato, y cuando yo tenía que volver a España ambos nos deprimíamos, nos hicimos inseparables en un verano, por lo que siempre que podíamos nos llamábamos mutuamente aunque eso salía bastante caro, yo fui la primera persona a la que le contó que el era gay, y eso me llenó de orgullo como amiga, no solo porque el aceptaba que lo era, algo que siempre sospeché ¿sabes?- rió- si no también porque me lo contó ami antes que nadie, para que le ayudara, o mejor dicho le aconsejara a como podía llevar el tema, y para ayudarle me vine para los Angeles, poco después de que me lo contara, en aquel momento tenía 16 años y estaba a mitad de curso, pero mis madres entendieron que el me necesitaba y aceptaron, y me dejaron viajar sola, ¡Viajar sola! era una adolescente- volvió a reir- aunque estaba en estado de pánico por cruzar un océano sola para ir al encuentro con mi mejor amigo y amigo de la infancia, que, ademas el no sabía que iba a verle, la única persona que sabía que iba a ir era mi abuela, que era con la persona que me iba a quedar y me iba a buscar en el aeropuerto. Todo aquel viaje para ayudarle nos hizo ser aun mas que amigos, hermanos, era el hermano que nunca tuve y era genial, sobretodo porque me encantaba ver a chicas que no conocíamos derretirse por el en la calle cuando pasaban por su lado, algo que ¡dios! me hacía tanta gracia- sonrió dulcemente al recordar- y bueno llevamos 15 años de amistad, y me encanta que sigamos siendo como hermanos, siempre que voy el me viene a buscar y se ocupa de hacerme salir a divertirme, muy a mi pesar. El trabaja también para la empresa de mis padres, siempre le gustó el tema de la empresa, la organización y hacer feliz a los clientes, te juró que cuando le conté a que se dedicaban mis padres, le brillaban los ojos- rió- y espero que trabaje con nosotras, aunque nos lo han encargado a nosotras, ya sabes que podemos pedir colaboración de otros miembros de la empresa- Soni asintió- y bueno, no se que mas contarte ... mmm.... ¡Ah! bueno, tiene novio, se llama Taylor, lo conoció cuando organizaba una boda, y el era el padrino, cuando lo conocí me cayó bien al instante.
- Yo quiero un amigo como el - sonrrió
- Soni, no te esperes encontrar a un gay con pluma
- ¿Qué quieres decir?- preguntó Soni curiosa
- Pues que si no sabes que es gay, nunca se te pasaría por la cabeza que lo es, para nada, por eso e dicho que me hace gracia como las chicas cuando pasan a su lado se derriten ante su presencia y me fulminan con la mirada queriendo ser ellas las que están a su lado
- ¿Tan bueno está?- preguntó Soni, totalmente interesada
- Pues haber, el es alto, y sabes que nosotras no somos bajitas, por dios yo mido 1'80 y tu 1'75, mas o menos, pues el me saca un poco mas de una cabeza, rondará el 1'93 mas o menos, no llega a los 2m pero es muy alto- sonrió- y que conste que cuando eramos mas pequeños yo era mas alta que el, cuando pegó el estirón, aluciné- rió- bueno continuo, es moreno de piel, no muy oscura pero si algo tostada por el sol, con unas buenas dotes físicas, osea de eso de cuando es verano y ves a un tio en bañador que está como dios manda y solo puedes pensar "Oh Dios Mio", me entiendes, ¿no?
- Pero ¿tan, tan?
- Totalmente, tiene ademas 2 tatuajes, un pendiente en la oreja, tiene el pelo castaño color chocolate, ojos color azul - sonrió- un azul alucinante, es la belleza andante, enserio
- ¿Y dices que no se le nota que es gay?
- Para nada- negó la cabeza- ya lo verás cuando nos venga a buscar, y bueno está como está porque desde siempre a jugado al baloncesto, futbol y hace surf, así que deporte hace, y yo siempre que vengo voy a hacer surf con el - rió - es divertido, puedes pedirle que te enseñe
- No- negó con la cabeza, aunque le gustara la playa, no le gustaba el mar
- Será divertido, Soni, venga- sonrió dulcemente
- Ya veré- murmuró; y para cambiar de tema- ¿Y como es Taylor?
- Todo lo contrario a Jack, totalmente, el tiene mas pluma que un pavo real, el es mas bajito que el, mide como yo, en realidad un centímetro o dos mas alto, es rubio platino, de esos que si le da el sol brilla y ciega a cualquiera- bromeó- tiene los ojos marrones claros siempre viste con las ultimas tendencias y ademas trabaja con algo que tiene que ver con la moda, si te soy sincera siempre que habla de eso, yo me desconecto, una vez que empieza no acaba, enserio- murmuró- tiene un pendiente tambien en la oreja, se lo hizo con Jack aunque taylor se negaba al principio y yo también les acompañé fue hace 2 años, es cuando me hice el del ombligo, y bueno su forma de hablar.... es muy .... - pausó pensando en la palabra cualificada para describir su forma de hablar- es muy ... el
- Entiendo- murmuró Sonia sin entender lo ultimo- ¿Y cuanto llevan Jack y el juntos?
- Años, 3 o 4, viven juntos cerca de donde yo tengo mi apartamento
- Muero de ganas de conocerles- sonrió
- Te caeran genial y tu a ellos
- ¿Y les has hablado de mí?- preguntó Sonia curiosa
- Claro que si, ellos te han apodado la Zanahoria, así que no te extrañes cuando te llamen así
- ¿Como dices?- murmuró estupefacta
- El a visto por facebook fotos en las que salimos juntas, ¿ sabes? y tienes un pelo pelirrojo aunque mas que rojo es naranja, eres blanca de piel como yo y con algunas pecas, por lo que te han apodado Zanahoría
- No se si molestarme o sentirme alagada- dijo con guasa- y tu que, ¿tienes mote?
- Si- rió Kimberly- pero no te lo diré
- Eso es injusto- se quejó, pero con una sonrisa en sus labios
Siguieron hablando, sobre el apartamento de Kimberly, sobre sus padres, el nuevo encargo, sobre ella haciendo surf durante los veranos de su adolescencia y de muchas otras cosas, hasta que pasó una hora y medía y llamaron para su vuelo. Kimberly estaba que se caía del sueño, estaba al cien por cien segura de que no ganaría su batalla contra los brazos de morfeo que pretendía llevarla al mundo de los sueños durante el vuelo, pero si dormía, cuando llegara tendría su horario totalmente mal, lo que hacía que tuviera jet lag. Al entrar en el avión y pasar a la zona de primera clase, se fijó en que el avión de ahora era mas pequeño por lo que la zona de primera clase era mas estrecha. Cuando iba dirigiéndose hacía su asiento, sintió un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo, y no esta segura de si eso era por algo bueno o malo, pero cuando llego a su asiento su mandíbula acabó en el suelo al ver quien se sentaba delante de ella, aunque solo le veía la mata de pelo rubio oscuro revuelto, lo reconocía. Sonia chocó con ella, cuando se detuvo ante el shock de volver a encontrarse con el en el avión ¿demasiada casualidad?
- ¡Oye! - murmuró Sonia a su espalda y pasó por su lado para ver que pasaba
El desconocido-macizo rubio volteó para mirarlas y abrió los ojos por la sorpresa, no esperaba volver a encontrarse de nuevo con ellas, era demasiada casualidad la verdad, pero por educación les dirigió una sonrisa. Kimberly se dejo caer sobre su asiento, se sentía confusa ¿como le podía estar pasando esto? De repente escuchó la voz de Sonia.
- Un placer verte de nuevo- dijo parándose al lado del desconocido rubio
- Lo mismo digo- murmuró el
Su voz hizo que a Kimberly le temblara el cuerpo, era una bonita voz, grave, profunda y muy muy bonita, cerró los ojos, esperando a que la traidora de su amiga se sentara a su lado e le ignorara como le estaba haciendo ella. Por eso aprovecho para sentarse en el asiento de la ventanilla, cerró los ojos y esperó a ver si se dormía o a que la traidora de su amiga volviera a su lado. Al segundo se sentó en el que era en un principio su asiento, se acercó a Kim y murmuró: - Qué borde de tio- a lo que yo Kim rió y decidió rendirse definitivamente en los brazos de morfeo.
…
El estaba cansado, sentado y excitado, se estaba empezando a cansar de aquella situación y tenía que hacer algo, no sabía el que, pero quería hacer algo. Llevaban ya de vuelo unas 6 horas y un poco mas, quedaba menos de una hora para llegar a su hogar y no sabía cuando volvería a verla, pero el no era de los que preguntaban el teléfono o se asegurara de que ellas quisieran algo mas con el, pero quería que ella lo quisiera, por lo que sabía que debía hacer algo, pero seguía sin saber el que. Movía nerviosamente su pierna, todo estaba en silencio, la mayoría de las personas dormían y otra personas miraban alguna película, pero estaban con los auriculares por lo que estaban en su propio mundo.
De repente la vio, se dirigía hacía el baño, por lo que sin pensárselo decidió aprovechar la situación, volteó la cabeza para mirar a su amiga pelirroja y la vio durmiendo, sonrió, se levantó y la siguió silenciosamente, cuando ella abrió la puerta y entró entró rápidamente detrás de ella, sin que ninguna azafata le viera.
- ¿Pero que..?
Antes de que Kim pudiera decir algo, y antes de que la puerta estuviera totalmente cerrada, el se lanzó sobre sus labios, ferozmente devorándola con rapidez y pasión. Ella estaba confusa, asustada y sin saber que hacer, pero se rindió ante el y fue ella misma quien cerró el cerrojo de la puerta, no estaba muy atenta a lo que hacía, sentía que el la arrastraba consigo mismo al mundo de la pura lujuria, porque solo por la situación y por el beso ya se sentía húmeda. Jadeó, y el continuó con su tortuoso beso, le puso las manos en su cintura y la trajo hacía ella, el espació era reducido, por lo que ella se apretó aun mas hacía el, paso las manos por sus hombros, las puso en su pelo y tiró, el también jadeó, comenzaron a evadirlo los recuerdos de aquella noche de nuevo y sintió una increíble necesidad de repetirlo. Metió las manos bajo su camiseta, lo que hizo que ella le estirara mas del pelo.
Kim sentía que todas sus fuerzas desaparecían, se sentía en una niebla de placer que no la dejaba pensar, sentía su lengua y su calor en su boca y quería mas, necesitaba mas. Cuando sintió sus manos en su cintura, su tacto, le evadió un leve recuerdo de aquella noche, pero no tenía el hilo del pensamiento en su sitio para poder absorber la nueva información que recibía su cerebro, todo era sensaciones no pensamientos. Se le puso la piel de gallina, y sintió que su cuerpo quería mas, le llamaba a gritos, le necesitaba, nunca antes había estado tan excitada. Las manos de el pasaron por debajo de sus pantalones y sus bragas, a sus nalga, las apretó y ella jadeó, se sentía húmeda y necesitada, su cuerpo le decía a el que le necesitaba dentro de ella y el parecía querer dárselo. Los labios de el dejaron sus labios enrojecidos y hinchados para pasar a su mandíbula, para seguir por su cuello y el lóbulo de la oreja, ella gimió y el sacó una de sus manos que estaba en su culo, comenzó a subirla por debajo de su camiseta hasta llegar a su pecho, lo apretó por encima de su sujetador, ella se mordió el labio, no quería hacer ruido - era el único pensamiento racional que le pasaba por su cabeza-. La boca de el continuó el camino por su cuello, besando, chupando y mordiendo, quería marcarla de alguna forma para que ella recordara aquello, ya que estaba seguro de que lo que estaba pasando no se le olvidaría.
La mano que tenía aun en su culo, la paso hacía delante, por su monte venus, estaba depilada, le gustaba aquel detalle y sonrió contra su cuello, y bajó su mano hasta su zona mas intima, paso un dedo por su abertura y jadeó al sentir cuan mojada estaba y por el, quiso saborear de nuevo su sabor, su cuerpo, todo en ella se le hacía perfecto, le introdujo uno de sus dedos y entró con mucha facilidad, por lo que introdujo otro, ella gimió levemente, se aferró a sus hombros y jadeó en su oído, quería escucharla gemir. Abrió el cierre delantero de su sujetador con la mano que segundos antes estaba sobre su pecho y dejó sus pechos al aire bajo su camiseta y apretujo uno con la mano, jugando con el y apretando su pezón, ella gimió aun mas fuerte, y el sabía que estaba apunto de llegar, le soltó el pecho, puso la mano en su cuello y acercó sus labios a los de ella y la besó, con mas lentitud, quería saborear sus sonidos cuando se viniera. Segundos después gimió mas alto y le devoró la boca con rapidez para que no hiciera ruido.
Kim se sentía débil y confusa, pero sobretodo cansada, sus piernas temblaban y sus labios se encontraban doloridos, veía borroso o al menos parecía todo borroso. De repente escuchó la voz de el:
- Shhhh... te van a oir
Ella se espabiló de golpe, y vio que el salía del baño dejándola sola, pero no antes de que el la volviera a besar. Al encontrarse sola rebobinó mentalmente en sus recuerdos para saber que acababa de pasar exactamente para que ella se encontrara en esta situación. Lo primero era que necesitaba lavarse la cara para espabilarse un poco, pero poco después de abrir la puerta del baño, el desconocido-macizo rubio entró detrás de ella, lo que la dejó confusa y furiosa por la falta de privacidad ante el acto, pero sus pensamientos se desviaron totalmente cuando la beso, lo que para ella se sintió familiar, y por lo apasionado que era y por lo excitaba que la dejaba no se negó ante el acto y ella misma continuó el beso, e incluso ¡cerró la puerta del baño!.
Apoyó la espalda contra la puerta del baño y cerró los ojos, de nuevo pensando en como había llegado a tener un orgasmo con un casi desconocido en un avión, suspiró, quería arrepentirse, pero no lo hacía, era extraño ya que ademas casi nunca la hacían llegar solo con los dedos, pero ella sentía que era por el y por como lo hacía, supuso que tenía experiencia. Se miró al espejo y quiso gritar, tenía la camisa que llevaba arrugada y se notaba demasiado que su sujetador estaba abierto, se lo abrocho y se colocó bien la camisa, pero se asustó al ver las marcas rojas en su cuello ¡chupetones! ¡le había hecho chupetones! tenía dos, uno bajo sobre su clavícula y otro poco mas abajo de su oreja en la mitad del cuello, ¿Como le explicaría a Soni esto? ¿le diría que pusieron en el avión crepúsculo en 3D?. Gruñó y se abrochó la parte de arriba de su camisa, tapaba el de la clavícula, y se hizo una coleta a un lado de su cabeza para tapar el del cuello, pero aun se veía, por lo que decidió que si Soni seguía durmiendo se lo taparía con maquillaje pero si estaba despierta no podría taparlo. Volvió a mirarse al espejo, sus labios estaban hinchados y enrojecidos, como si le acabaran de dar el beso del siglo, bueno mejor dicho se lo dieron, volvió a gruñir ante la situación, se lanzó agua sobre la cara, pero la seguía notando roja y caliente, quiso llorar de frustración, parecía que le acabaran de echar el polvo de su vida, pero ni siquiera llegó a tanto. Se arregló la ropa como pudo y con decisión y casi decidida a fingir que el hombre que le acaba de dar uno de los mejores- por no decir el mejor- orgasmo de su vida y con solo los dedos, se encontraba en el mismo avión que ella.
Ya en su asiento agradeció que el estuviera durmiendo o al menos fingiéndolo pero lo agradeció, no estaba segura de como le miraría a la cara, ya que ni siquiera se reconocía así misma, ella no era así, ella no se dejaba llevar con un estúpido desconocido que estaba mas bueno que un dios griego en el maldito baño del avión, eso lo hacía Soni, o cualquiera de sus amigas, ella no era de hacerlo hasta la tercera cita y cosas así, primero citas y luego sexo y no solo sexo ¡no!. Agarró su bolso, sacó el maquillaje y el espejo, estaba decidida a ocultar las pruebas de lo sucedido hasta que desaparecieran o hasta que Soni se diera cuenta.
Cuando el avión aterrizo fingió estar dormida y esperó hasta que aquel desconocido que la volvía loca y le hacía hacer cosas que ella ni en sueños haría se hubiera bajado del avión, para así ella poder bajarse con Soni con tranquilidad. Casi media hora después con las maletas en mano se dirigían hacía la salida, no veía al desconocido rubio y no le importaba, o al menos eso era lo que ella quería pensar, cuando las puertas se abrieron y salió junto a su mejor amiga, divisó a uno de los hombres mas sexys que había visto en la vida que alzaba la mano la saludaba con una impresionante sonrisa en sus labios, mientras que a su lado había otro también con una sonrisa y con un cartel con el nombre de Agente K. Kim rió, los tres eran fans de Will Smith y de las películas de Los Hombres de Negro. Soltó la maleta y corrió hacía ellos saltando a los brazos de Jack, mientras el agarrándola en el aire también reía.
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