Dulce Perdición | Capitulo 4

Palabras y notas musicales sin sentido fluyen por su mente, si no las escribe no se van y quiere que desaparezcan. La gente siempre a dicho que tiene un don, y pueden que tengan razón, el ama la música, siempre lo a hecho, pero aveces lo que escribe no tiene sentido y lo desecha, o en otras ocasiones sus letras no gustan y las rechazan, pero otras, y son muchas ocasiones, sus canciones se convierten en números uno. El no tuvo el don de la voz, o al menos es lo que dice el, no le va lo de cantar, a el lo que le gusta es escribir la letra de las canciones.

Está sentado en su estudio, con su Apple de última generación a su izquierda, un piano a su derecha, un micro delante suyo y una guitarra en sus manos. Su mente en blanco y como diría su madre su corazón es el que guía sus manos. La música comienza a fluir, mientras el micro conectado al Apple graba la melodía sin nombre. Al acabar escucha unos aplausos y se gira, sorprendido no esperaba ver a nadie allí, todo el mundo sabe que odia que le molesten.

-Joder Kyle siempre te superas- dice el hombre que acaba de aplaudir
- ¿Qué haces aquí Josh?- Dice mientras deja la guitarra en su sitio al lado el piano
- Vengo a decirte que tu jefe me envía para decirte lo de aquel proyecto de música en el que por alguna razón que desconozco te has implicado, - suspira- que has de viajar a Boston para una reunión, todos se encuentran allí por lo que se hace allí
- Estás de coña ¿cierto?- gruñe Kyle mientras se pasa la mano por su pelo rubio
- Yo no dicto las ordenes amigo
- Lo hace tu padre
- Si bueno, pero el te adora
- Adora mis resultados- se queja
- Eso también - ríe Josh
- Ya bueno, pero jode que me haga viajar ahora cuando acabo de acabar mis vacaciones, se que el proyecto va con prisas, pero joder, si se hace aquí deberían hacer la molesta reunión aquí.
- Yo pienso igual que tu, pero son mayoría a la hora de decidir, y como mi padre no puede ir te toca a ti
- ¿Y por que no va el? - exige
- Porque hoy se a reunido con la empresa que lo organizará, y el ya a dicho todo lo que tiene que decir
- ¿Y cuando se supone que he de viajar?
- Mañana por la tarde es la reunión así que cuando gustes
- Aveces pienso que tu padre me odia, enserio, no hace ni una cuatro que he vuelto y ya me mete caña
- Eres uno e sus favoritos, no quiere desperdiciarte
- Ni que fuera un jodido juguete que puede manejar a su antojo
- Bueno, tu te ofreciste voluntario para el proyecto y dar dinero, así que no te quejes hombre.

Kyle suspira, el tiene razón después de todo, pero lo que le jodía era viajar, si la reunión fuera en LA no tendría ningún problema, pero el tema de en menos de una semana pasar de diferentes zonas horarias le iba a destrozar. Y también que le podía haber avisado su jefe-padre de su mejor amigo-, de que la reunión se iba a realizar en Boston, así habría viajado allí en la escala de NY y posponer su vuelta a LA, y así no tener que viajar tanto.

- Iré hoy, así veré a Nadia- murmura mientras pasa por su lado para adentrarse en su casa
- ¿La repostera rusa? - pregunta tras el
- No sabes como juega con el chocolate
- Eso suena caliente
- El chocolate es caliente- murmura con una sonrisa en sus labios

Tenia que acabar con el calenton que llevaba encima desde aquella española, y para caliente era Nadia, así que aprovecharía ese viaje para ir a verla, y al día siguiente tendría la reunión.
Ya en el salón agarró el portátil y se dispuso a comprar un billete para Boston y hacer reserva en su hotel de siempre. Agarró el móvil y le envió un mensaje a su jefe diciendo que hoy iría a Boston y mañana por la noche volvería a LA después de la reunión. Le contestó que se pusiera en contacto con el resto de colaboradores y preguntara la hora y lugar e la reunión, pero eso lo haría mañana. Una hora después el Taxi que había pedido llegó a su casa, y se dirigió al aeropuerto. Le envió un mensaje a Nadia avisandola de que se dirigía hacía Boston, ella le respondió con que haría que su noche fuera de lo mas dulce y caliente, y eso era lo que el esperada. Horas después había llegado y cogió un taxi para dirigirse a su hotel. Luego se cambió y se dirigió a la pastelería para encontrarse con Nadia, con la que paso una noche que no le supo tan dulce ni caliente como esperaba.

....

Kimberly salió el aeropuerto de Boston y cogió un Taxi dirección a su Hotel, eran las 17h y la reunión comenzaba en dos horas, estaba nerviosa, para que negarlo, estaba muerta de los nervios. Siempre que se había encontrado con alguno de sus clientes fue con Soni a su lado, ahora estaba sola y se enfrentaba a 5 hombres poderosos del mundo de la música, y ella solo era una empleada de la empresa de sus padres, y si aunque millones de veces le habían dicho que era de las mejores, el reunirse con gente tan poderosa la hacía sentir pequeña y frágil.

Ya en el hotel dejó las cosas en su habitación, quedaba menos de una hora para la reunión, que se iba a organizar en el restaurante de su hotel, así quiso el señor Meyer y así se haría, ella no sería quien le llevara la contraría. Se miró al espejo del baño, tenía que cambiarse, iba a una reunión de negocios, no iba a tomar algo con unos amigos. Ahora iba vestida con unos vaqueros ceñidos, unas sandalias y una camiseta de tirantes azul, con su pelo negro recogido en una coleta alta, aun que ahora ya era una coleta baja. Abrió su maleta y cogió su falda de tubo negra hasta las rodillas, con una abertura hasta la mitad del muslo ceñida, sus medias que la hacía mas morena, su camisa blanca de manga corta. Se duchó y se vistió. Le agradaba como le quedaba la ropa formal del trabajo, la hacía verse mas sería, aunque claro, podían ser imaginaciones suyas. Se secó el pelo, se lo desenredó dejándolo totalmente liso, y se lo agarró en un moño, dejando dos mechones sueltos, uno a cada lado y rizados. Se maquilló, no excesivamente, la linea de los ojos y brillo de labios, nunca usaba rimel, sus pestañas ya eran lo suficientemente largas y negras, le agradaban como le hacían ver sus ojos verdes, parecían profundos y brillantes. Kim sabía que no era fea, era consciente del efecto que en algunas ocasiones su físico le hacía a los hombres, pero ella no se veía guapa, aunque lo era, ella se veía normal, le gustaba ser normal, casi nunca - a excepción del trabajo que era para dar buena imagen- vestía para gustar a la gente, ella vestía de una forma que la hacía sentir bien y cómoda.

Miró el reloj, quedaban diez minutos. Agarró su bolso, su maletín, la llave de su habitación - que la metió en el bolso- y salió de su habitación. Al llegar al restaurante pidió que la llevaran a la mesa que estaba a nombre de su empresa, al llegar habían dos hombres, uno era mayor, canoso, con rasgos cansados por la edad, pero con una mirada sería y decidida, el otro que estaba a su lado era mas joven, tendría los 40 como mucho, moreno, ojos oscuros y grande, tenía un tic en la mano, no paraba de girar el anillo de casado, signo de nerviosismo, Kim también tenía uno. Se acercó a la mesa, con una sonrisa profesional plantada en sus labios.

- Llegan pronto- dijo nada mas llegar, ellos alzaron la mirada
- ¿Y usted es?- preguntó rápidamente el mayor, antes de que ella pudiera presentarse
- Kimberly Sanders- extiende su mano- La que se ocupa de la organización del proyecto ¿Y ustedes?
- Es muy joven- se quejó el anciano
- Me lo dicen muy a menudo - puntualiza Kim, le molestara mucho que la juzgaran por su edad- De nuevo, ¿Sus nombres?
- Mattew Grenson - Dice el joven estrechando la mano- Uno de los compositores- y no me importa que seas joven- le guiña el ojo
- Un placer -murmura ignorando rotundamente sus ultimas palabras. Mira al viejo cascarrabias - Si tiene alguna queja con mi edad, dígale a mis padres que me hubieran tenido antes, pero no se puede remediar y me han escogido ami para este proyecto, así que de nuevo ¿Su nombre?- dice seriamente, su sangre española comenzaba a hervir y eso no era bueno

- Clark Ferrasa - murmura, ignorando la mano de Kim y sentándose de nuevo en su asiento.

Kim asiente y se sienta enfrente de ellos, la mesa es redonda por lo que podrá mirarles a todos bien. Pasan los minutos y el resto va llegando. Kim no está muy metida en el mundo de la música, solo escucha música en la radio y aveces pone el canal de la MTV o de la música, poco mas. Marcus Gomez, es uno de los que acaban de llegar, es otro dueño de una discográfica, parece estar encantado con Kim, según dice el señor Meyer a hablado maravillas de ella, Kim ni se lo cree. Y también llega Omar Grey otro magnate de una discográfica. Falta uno, Kim supone que es el otro compositor porque supone que el viejo cascarrabias Ferrasa - como le a apodado en su cabeza- que no tiene pinta de compositor, es el dueño de la otra discográfica.

La reunión teóricamente no había empezado, ya que estaban esperando a la ultima persona, que llega ya quince minutos tarde, una señal e mala educación, piensó Kim. Todos hablaba entre ellos, pero Kim se mantenía al margen y mira a todos. El señor Marcus Gomez tiene pinta de persona afable, tiene un aire a Soni por su cabello pelirrojo y su piel blanca, -ya le cae bien a Kim- es bajito, de unos 46 años mas o menos y muy hablador. Omar Grey tiene el pelo negro como el e ella, y es joven, unos 38, según a escuchado en la conversación su padre era el dueño pero enfermó y unos años atrás cogió las riendas de la empres. El es alto, casi como Kim, incluso podrían pasarse por hermanos, la idea le hace gracia, de ojos oscuros y piel algo morena por el sol.

Mientras traen las bebidas, muchos habían pedido agua, otros café e incluso algo cerveza, algo que no debería hacerse en una reunión, Kim en cambio era feliz con su coca cola.

- Kyle - Gritó Omar alzando la mano, probablemente llamando al ultimo miembro del séquito de la música.

A Kim le recorrió un escalofrío por la espalda, decidida a ignorarlo, se pone recta, profesional, se agacha mientras agarra el maletín y escucha como el resto de los hombres de la mesa saludan al recién llegado. Ella saca unas cosas de su maletín, las coloca sobre la mesa, agarra el baso y bebe.

- Bueno Kyle te presento a la señorita Sanders, nuestra organizadora

Kim alzó la mirada y se atragantó con la coca cola, no cree lo que ve, comenzó a toser, alzó la mano y se tapó la boca, para no salpicar al resto de la mesa, Marcus acudía en su ayuda, pero su tos no parecía no querer ceder. Delante de ella estaba el Macizo-desconocido Rubio con la misma cara de desconcierto que la de ella, ni el se cree que ella sea la que esté allí.
….

"Respira, sonríe, no le conoces, no existe. Respira, sonríe, no le conoces, no existe. Respira..." Se repetía Kim, una y otra vez mirándose al espejo del baño. Esto no le podía pasar a ella, no podía, imposible, ni en sus peores pesadillas. Gruñó y se tiró agua fría a la cara con ambas manos, necesitaba relajarse, estaba en una reunión de trabajo y no en un encuentro personal, tenía que tranquilizarse, el ataque de tos de minutos antes ya había llamado la atención, esperaba que nadie se diera cuenta de que era por el macizo-rubio ya no tan desconocido llamado Kyle. Era mucha casualidad ¿cierto?, que justo alzara ella la mirada, le viera y casi se ahogara con su bebida favorita... Se miró al espejo, tenia algunos pelos mojados por culpa del agua pero no le importó. Fingiría que no le conocía y no le importaba lo que el pensaba, el no existía, el no existe y el no existirá para ella, al menos eso es lo que Kim quería pensar. Se formó una sonrisa de lo mas falsa en sus labios y a la vez de lo mas profesional, se secó la cara, se volvió a pasar el delineador para los ojos, pellizcó sus mejillas para darles algo de color, se ajustó la camisa y  salió por la puerta del baño para dirigirse hacía la mesa.

Kyle estaba sentado entre su amigo Omar y Marcus, su mente estaba lejos de la conversación que le daban, por eso cada x tiempo asentía la cabeza, aunque no tenía ni la menor idea de a que la asentía, y sus compañeros de mesa ni se daban cuenta de que el estaba en otro lugar, para ser exactos estaba repasando lo que acababa de pasar. ¿Ella allí? ¿Qué leches hacía ella allí? era confuso, sus encuentros eran de lo mas extraños e inesperados, primero en el avión, luego de nuevo en el avión y ahora en una maldita reunión de negocios, y ella ¿era la que organizaba el Festival Musical? ¿era una jodida broma?. Y de repente la vio, fue algo instintivo, sintió que debía mirar sobre su hombro y justo en aquel momento la vio volver, sus miradas conectaron, el vio que ella frenaba el paso y perdía su sonrisa profesional durante unos segundo, pero esa horrible sonrisa volvió, no le gustaba esa sonrisa. Al llegar se sentó en su asiento, ignorándolo por completo.

- Srta Sanders ¿Se encuentra ya bien?- Preguntó Clark Ferrasa, el hombre mas amargado que Kyle había conocido, pero un genio en su campo
- Si, Gracias, se me fue la bebida por otro lado - murmuró mirándolo fijamente, al cabo de unos segundos de mirar a Clark con odio, dirigió su mirada hacía Kyle.- No tengo el placer de saber su apellido Sr...
-Deker- murmuró el
- Un placer conocerlo Sr Deker, soy Kimberly Sanders, la que llevará acabo el proyecto

Aquello le cabreó, ¿estaba fingiendo que no le conocía? ¿Enserio?, se sintió ofendido, si ella iba a jugar sus cartas, el también lo aria.

- ¿Sanders? - preguntó-  Sus padres son los fundadores de la empresa ¿cierto?
- Así es- contestó Kim, si las miradas matasen ella ya lo habría matado y descuartizado
- ¿Eso no es tener mucho enchufe? Este es un proyecto de mucha categoría, ¿No te quedaría algo grande a alguien tan joven como tu?

A Kim se le heló la sangre, no podía creer lo que aquel imbécil le estuviera insinuando, realmente no lo podía creer, no solo le insinuaba lo mismo que el Sr Ferrasa cuando le conoció rato antes, si no de haber sido una enchufada y de haber usado que era la hija de sus padres para conseguir el proyecto del que ella no tenía ni idea hasta que Drew se lo propuso. Ahora su sangre hervía de pura rabia, pero intentó disimularlo en su cara y sonrió de la mejor manera que podía.

- Sr Deker, ¿insinúa que por ser hija de quien soy me ha servido para haber obtenido este proyecto?
- Yo no insinuó, yo pregunto
- Pues mire- "Es usted un hijo de mala muerte, creído y prepotente " pensó, quería decirlo, pero no podía-  puede usted pensar lo que quiera, he sido escogida para el proyecto y si tiene quejas envié un correo a la empresa, al apartado de quejas y sugerencias. Soy buena en lo que hago, si quiere pida mis referencias, o discutalo conmigo, pero estamos en una reunión de trabajo por si no se a dado cuenta, así que sus problemas déjelos a un lado y centrémonos

Omar, Marcus y Mattew rieron, Kim tenía toda la razón y sonrió con satisfacción, había ganado el duelo de titanes que se producía entre ambos, y del que estaba segura que se produciría mas veces.
Kyle sonrió, no sabía si sentirse enfadado por sus palabras o satisfecho por lo fiera que había sido ella al contraatacar, le gustaba, le devolvía sus malas palabras como si ambos estuvieran en medio de un duelo con espadas afiladas que con cada estacada se decían alguna ofensiva.

El resto de la reunión trascurrió como debía de trascurrir una reunión de trabajo, acabaron cenando y seguían hablando del proyecto, Kim iba apuntando en una libreta todos los puntos de vista que se le ocurrían a todos y ella también daba sus ideas. Sobre las 22 h, Kyle se dio cuenta de si tardaba mas no llegaría a su vuelo, pero por extraño que fuera se lo pasaba bien aunque fuera una reunión de trabajo. Kim se fijó en que Kyle -ya no le llamaba macizo rubio desconocido, realmente no hacía falta si sabía su nombre, y aunque ella no quisiera admitirlo le gustaba su nombre- le miraba en algunas ocasiones, pero el saber eso ella significaba que ella le miraba a el, y no quería hacerlo, pero era un imán, un imán que le decía "mírale, mírale, mírale "  y le miraba, realmente intentaba no hacerlo pero lo hacía. Se dijo así misma que si se lo volvía a encontrar haría algo, pero no podía hacer nada hiriente físicamente, trabajaban juntos... por el amor de dios ¡TRABAJABAN JUNTOS!. Sabía que Soni la sometería al tercer grado, en una habitación oscura, mientras un foco potente de luz le enfocaba a la cara y todo. Sabía que ella también se sorprendería, y estaba total y completamente segura de que si se lo dijera mientras ella estuviera bebiendo algo, también se atragantaría, lo sabía con total seguridad. Intercambió teléfonos y correos con todos - incluido Kyle-  por si tenían sugerencias o por si querían saber como iban las cosas.

Sobre las 23.30, Kim quería irse, necesitaba irse, alejarse y dormir, estaba cansada, el duelo de titanes y la reunión de trabajo la dejaron agotada mental y físicamente, además de que los vuelos la agotaban. Se despidió de todos y cada uno de ellos formalmente. Omar fue de lo mas amable, Marcus caballeroso, incluso le dijo que si quería acompañarla, ella se negó, Mattew se insinuó, Clark fue de lo mas borde y Kyle, el fue el único normal, aunque cuando se dieron la mano Kim volvió a sentir aquel escalofrío que le recorría todo el cuerpo.

Ya en su habitación decidió prepararse un baño relajante, llenó la bañera con agua templada, agarró una coca cola del mini bar, se desvistió, agarró su pelo en un moño alto - el otro acabó bajo y despeinado- , se metió en la bañera y agarró su movil, decidida a hablar con Soni por Whatsapp.

Kim. Reunión acabada, estoy K.O.
Soni. ¿Y como fue? Las reuniones siempre nos dejan agotadas-K.O
Kim. Cierto y bueno, yo diría que bien
Soni. Mientes, siento que tienes carnaza por contar, Cuenta!
Kim. Realmente a ido bien, el tema del proyecto
Soni. Y que mas
Kim. Bueno, apareció alguien que no esperaba
Soni. ¿Brad Pitt?
Kim. ¿Tu estás loca? No
Soni. ¿Mi amado Hugo silva?
Kim. Ojalá
Soni. George Clooney?
Kim. ¿Pero tu que te has tomado?
Soni. Una botellita de agua
Kim. A saber que te han echado
Soni. Hielo... Era... mmmm.... ¿Chris hemsworth?
Kim. Definitivamente, estás loca amiga mía.  Y  no, no era ningún famoso que amas
Soni. Entonces quien?
Kim. ...
Soni. Kim??????????????????
Kim. Kyle
Soni. ¿Y quien demonios es Kyle?
Kim. Desconocido
Soni. Eing?
Kim. Joder Soni, el jodido Desconocido Rubio, el monumento andante como lo llamas tu
Soni. ¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!
Kim. ...
Soni. ¿como? ¿Cuando? ¿Donde? ¿Por que? DETALLES
Kim. Apareció de repente, al inicio de la reunión, en el restaurante del hotel y porque es uno de los compositores
Soni. DETALLES
Kim. He respondido a tus preguntas, que mas quieres que te diga?
Soni. DETALLES
Kim. No hay casi nada que contar, se llama Kyle Deker, ni idea de su edad y es un compositor que usa el seudónimo de KD. Fingí no conocerlo e insinuó que usé el que era la hija de los jefes para obtener el proyecto
Soni. Será Cabrón! ¬¬ ... Kyle Deker suela sexy ....
Kim. Si es un cabrón y no suena Sexy
Soni. Mentirosa!
Kim. Cállate!
Soni. bueno nena, e de irme tengo sueño
Kim. Okays, yo e de salir de mi baño o acabaré como una pasa
Soni. Suele pasar
Kim. Lose
Soni. Buenas noches!
Kim. Mañana nos vemos
Soni. Ten sueños calientes y morbosos son el Monumento rubio que recibe el nombre de Kyle
Kim. SONIA!

.....

No contestó. Kim, lanzó el móvil sobre el montón de ropa, salió y enredó la toalla a su cuerpo, el baño la había relajado, lo que la hacía sentir pesada y cansada. Salió para dirigirse hacía su maleta y el móvil sonó de nuevo, pensó que sería Soni, pero al agarrarlo, casi se le resbaló de su mano al ver el nombre de Kyle, vale que ahora tuvieran sus números pero se lo había dado para cosas el trabajo, se sentó en el borde de su cama y miró el mensaje que le había enviado.

Kyle. ¿Como es posible? ¿Que cuando intento olvidarme de ti y de lo que pasó, apareces de la nada para recordarme lo hicimos ?

La mandíbula de Kim se desencajó, tenía la boca por los suelos, no podía creer lo que le acababa de enviar, ¿era en serio?  Decidió responderlo.

Kim. El teléfono para cosas de trabajo

Respondió al instante

Kyle. Puedo ir a tu habitación para consultar algo de trabajo?

¿Estaba de coña, no? pensó Kim

Kim. No

De repente unos golpes sonaron en su puerta y la hicieron saltar, su teléfono acabó en el suelo, no pensaba abrir, ni de casualidad. Pero la puerta le decía "Ábreme, ábreme, ábreme", su mente decía "no lo hagas, no lo hagas, no lo hagas", su cuerpo estaba de acuerdo con la puerta que le decía "ábrela, ábrela, ábrela" y para colmo sus hormonas pervertidas le decían "tiratelo, tiratelo, tiratelo". Sentía que la puerta, su mente, su cuerpo y sus hormonas estaban en una guerra civil, pero eran 3 contra 1, y ganaron. Se dirigió a la puerta y la abrió, en ese instante su mente cambió de bando diciéndole " Agárrale de la camisa, arrástralo a la cama y tiratelo, Agárrale de la camisa, arrástralo a la cama y tiratelo, Agárrale de la camisa, arrástralo a la cama y tiratelo"... Su mente estaba de broma ¿no?. Se sentía ofuscada, la ultima vez que estuvo a solas con el, le dio un orgasmo en el baño de un avión. Bajo la mirada al suelo, sentía que se estaba poniendo roja como un tomate. Y sin darse cuenta le dio un repaso con la mirada, baqueros bajos, camiseta de cuello V y mangas cortas, ceñida en los bíceps y hombros, piel bronceada, mandíbula marcada, labios carnosos, ojos miel profundos, Kim comenzaba a perderse y a darle la razón a su mente.

- Grandes vistas- murmuró el

Kim le miró a los ojos y lo único que vio era lujuria, pura lujuria, y cayó en la cuenta de que estaba solo vestida con una toalla. Y sin pensárselo dos veces y antes de que su mente acabara nublada, le agarró de la camisa y tiró de el hacía ella y le besó, ella tenía las riendas, pensaba aprovecharlo. Ella le devoró y el se dejó, gimió en su boca y el gruñó. Ella le mordió en el labio, lo hizo con fuerza y sonrió al sentir el sabor metálico en su boca, quería dejarle una marca y una herida en el labio era perfecta, siguió besándolo pero antes de que el alzara la mano para posarla en su cintura y arrastrarla a la cama de ella, se separó de el con rapidez y le cerró la puerta en las narices.

Para chula, ella.

Comentarios

Este Blog está dedicado a reseñas de Libros, películas, series, mangas y animes. Amo tantas cosas y no hay tiempo suficiente para disfrutar de todo, pero hay que disfrutarlo cada momento. Espero que disfrutéis leyendo el Blog tanto como yo escribiéndolo. No dudéis en escribir y comentar tu opinión de las reseñas o sugerir ideas. Aprecio cada momento de vuestro tiempo que le dediquéis a este pedazo de mi alma que os muestro. Muchos besos♥