Me despierto con la sensación de tener la peor resaca del mundo. No, espera, es algo aun peor. No estoy segura de que es peor, no puedo ni abrir los parpados, pesan y tengo la sensación de no tener control sobre ninguna extremidad de mi cuerpo, lo cual me preocupa y me comienza a entrar el pánico, intento hablar pero me cuesta tanto que solo logro emitir un sonido ronco que hace que me duela la garganta, y la verdad eso no alivia el pánico que comienzo a sentir.
De repente siento el fino tacto de una mano delicada y fría en mi brazo, lo cual alivia algo mi ansiedad al poder sentir algo, a la vez que escucho la voz preocupada de mi madre diciendo mi nombre. Me obligo a mi misma a intentar o mejor dicho a forzar a mis parpados a que se abran, y lentamente lo logro. La luz es malditamente molesta, y la hacitación por lo que logro descubrir es de hospital molestamente blanca, y lo que hace que haya el doble de luz. Intento enfocar la mirada en la mujer que casi está sobre mi, mi madre. Tiene ojeras y su edad se nota mas, no estoy segura de que ha pasado, pero estoy segura de que ha llorado por los ojos inchados y rojos. Logro ver que me da una leve sonrisa de alivio, a la vez que llama a la enfermera, lo que es molesto y hace que me palmite la cabeza, a lo que incoscientemente gruño. Dios parece que me haya vuelto un animal.
Cierro de nuevo los ojos e intento recordar ¿qué pasó? no logro recordarlo bien, solo tengo el leve recuerdo de la cara sonriente de mi padre delante mio, y eso no es posible. Abro de nuevo los ojos para mirar a mi madre, no se a movido de donde estaba, sigue mirándome fijamente como si fuera a desaparecer o me fuera a evaporar en un segundo. Con un dolor increíble en la garganta, me fuerzo a hablar.
- ¿Qué pasó? - mi voz suena ronca y rasposa. Intento inclinarme hacía delante, pero siento un tirón en mi pecho y duele, al mismo momento que mi madre tira de mi para volver a tumbarme y grita un: NO
- No te levantes- murmura y mira hacía la puerta, supongo que esperando a la enfermera que acababa de llamar y no venía- cariño no te levantes- me pasa la mano por mi pelo
- ¿Qué pasó? - vuelvo a preguntar. Me mira fijamente, parece que no quiere hablar- ¿Que pasó mama?- Insisto
- Te dispararon hija- dice casi en un susurro y si no fuera por su gesto de dolor y tristeza juraría que me lo había imaginado- Moriste- murmura y abro la boca, intento decir algo pero no me sale nada- Durante unos segundos, o minutos pensé que te había perdido, de verdad que lo pensé, pero los médicos lograron reanimarte a tiempo, nunca lo había pasado tan mal- una lagrima se desliza por su mejilla, quiero decir algo pero no puedo.
Parece que va a decir algo más, pero una enfermera entra en la habitación con una gran sonrisa, y comienza a hablar y preguntarme como estoy, respondo de forma autómata, no soy consciente de lo que dice pero creo que mas o menos logro responder, pero mi mente no se encuentra actualmente aquí, si no en la noche del concierto, ¿Había muerto?. Cierro los ojos y de nuevo intento volver a recordar, es difícil ya que todo es difuso y confuso, como si todos mis recuerdos esturdieran tapados por una niebla oscura y densa la cual no me deja recordar nada.
- ¿Cuanto tiempo? - pregunto, y mi madre me mira, la enfermera también- ¿Hace cuanto tiempo me dispararon?
- Tres días
No se que decir, sinceramente, ¿Que debería decir?. Al parecer me dispararon, morí, me reanimaron y he estado inconsciente durante tres días. Un concierto normal como cualquier otro. JA.
...
Han paso dos días desde el disparo, y estoy harta de la habitación del hospital, no lo soporto, es aburrido. Mi madre no me deja nada para poder mirar cosas en Internet, la tele no da mas que telenovelas y programas infantiles, estoy comenzando a agobiarme y necesito irme de aquí.
Sobre las seis de la tarde llega Marvin- Tanque,como yo lo llamo-, y escucho como discuten el y mi madre fuera de la habitación y se que tiene algo que ver conmigo, pero no se sobre que discuten. De repente Tanque entra, pasando de mi madre, veo furia reflejada en su cara hasta que me mira, y su expresión cambia y, me mira con cariño y pena. A pesar de que Tanque tiene una mirada asesina, las facciones duras y el tamaño de un tanque, yo se que en realidad es un súper peluche grande, sonrió ante la idea. Se acerca a mí y me sonríe levemente.
- ¿Como lo llevas princesa? - me pregunta
Desde que comencé en este mundo siempre me a llamado princesa, y si no fuera por que ronda casi los cincuenta, tiene esposa e hijos podría parecer que coqueteaba conmigo por la forma en la que suele hablarme, pero es porque se que para el soy como una hija o como mucho una sobrina, al igual que lo considero como alguien de mi familia, aunque solo le conozca desde hace cinco años.
- Pues no sabría decirte - digo sin humor, normalmente bromearía con el, en serio que si, pero no estaba para nada con humor para bromear.
- Lo siento princesa- me dice con pesar
- No tienes porque disculparte, Tanque, nada de esto es tu culpa- Le veo hacer una mueca y mirar a mi madre, ahí es cuando me doy cuenta de que hay algo que me ocultan - ¿Qué pasa?- mi tono ahora es de preocupación y no pasa desapercibido para ellos, pero no me importa.
- No queríamos ocultártelo...- Dice Tanque
- ...Pero no queríamos preocuparte- murmura mi madre acabando la frase de Tanque
- ¿Qué pasa?- pregunto un tono mas alto
- Desde hace algún tiempo, entre tus cartas de fans y correos habían algunas algo ... como decirlo, siniestras y espeluznantes- hace una mueca- la mayoría eran amenazas, al principio sin importancia pero se acabaron volviendo mas serias, no queríamos que te preocuparas por eso, pero la noche del concierto que te dispararon, llegó una que definitivamente confirmaba que teníamos que haberlo tomado todo mas enserio- dice Tanque con pesar
- ¿Que...Qué decía?- tartamudeo
- Qué si no podías estar con el no serías de nadie- dice ahora mi madre
-¡¿Esto lo ha hecho un fan obsesionado?!- exclamo
No me responden y eso creo que podría confirmar mi respuesta. Un maldito fan psicópata obsesionado decidió matarme. O Dios. Creo que me va a dar un ataque de ansiedad. Comienzo a hiperventilar. Mi madre y Tanque se acercan rápidamente a mí para ayudar pero no creo que puedan hacer nada.
Cuando se me pasa miro a mi madre y a Tanque, y se que hay algo mas, algo que no me cuentan, pero decido no preguntar y en vez de eso murmuro mirando a mi madre.
- Quiero ir a casa
Veo que mi madre le dirige una mirada de pánico a Tanque y no se porque lo hace, entonces ella me agarra de la mano y con pesar me dice.
- Cariño, todo el mundo piensa que has muerto.
- ¿Perdón?- pregunto, no puedo haber escuchado bien, que yo sepa no tengo ningún daño cerebral, y tampoco estoy soñando.
- Para que fuera mas fácil encontrar al culpable decidimos decir que habías muerto- dice mi madre, lanzando una mirada preocupada a Tanque, que ahora se encuentra con los brazos cruzados en el pecho y la mirada fija en mi, con la cara de poker que pone cuando no quiere mostrar expresión alguna.
- ¿perdón? - vuelvo a preguntar, no me creo lo que estoy escuchando
- Cariño, todo el mundo piensa que has muer..
- YA TE HE ESCUCHADO- grito interrumpiéndola- Solo no me creo lo que estás diciendo- grito, ahora bajando un poco el tono
- Era lo mejor- me dice ella
- ¿ Lo mejor? - pregunto incrédula, realmente no me lo creo-¿ Lo mejor es que todo el mundo piense que he muerto?- veo que va a responder pero no la dejo, realmente no creo que me esté pasando esto. -Recapitulemos, un fan psicópata obsesionado conmigo mando amenazas hacía mi, y ninguno las tomó enserio, luego en el concierto, mientras cantaba la ultima canción ese fan psicópata me disparó, morí, fui reanimada, descubro que me habéis mentido y ahora descubro que para el mundo entero he muerto. - me miran preocupados, creo que nunca me habían visto enfadada, y la verdad creo que nunca lo estuve tanto, solo tengo ganas de estrangular a alguien- ¿Eso es lo que ha pasado ? - mi madre asiente la cabeza y Tanque no se mueve un pelo.- ¿ESTÁIS LOCOS?- grito- No es suficiente que me hayan disparado, no, ahora técnicamente estoy muerta, que leches se supone que aré ahora- digo con ira
- Vamos a esconderte- dice Tanque al ver que mi madre está algo en estado de shock
- ¿En serio? - pregunto lanzando le la peor mirada que tengo que dice "Si pudiera te mataría y descuartizaría"
- Si - responde, dándome una mirada dura- al menos hasta que demos con el fan psicópata, sí.
...
Han pasado ya dos semanas desde que para todo el mundo morí. Y ahora toca esconderme. Genial. Miro por la ventanilla del 4x4 que Tanque conduce hasta su ciudad natal, al parecer allí es donde me voy a esconder. Creo que quieren hacer algo estilo protección de testigos. Suspiro. Muy poca gente sabe que sigo viva, y no sé como la gente que sabía de mí como cantante no me va a reconocer... bueno, en realidad sí, actualmente me veo muy diferente a como me veía en las revistas, cd's etc. Digamos que el photoshop de las empresas de publicidad ayuda mucho. Ahora no llevo maquillaje, y mi pelo volvió a su tono natural color chocolate, al igual que mis ojos volvieron a su típico gris apagado. Digamos que como Alex la cantante, siempre iba de forma llamativa, y ¿ahora? tengo que pasar desapercibida.
Según mi madre y Marvin muy pocos conocen mi condición. Algunas personas cercanas y de la compañía, además de las personas con las que me voy a quedar, que básicamente son la familia de Tanque - Marvin-, aunque el no se quedará. Según me a contado me voy a quedar con su hermana y sus hijos y seré la hija perdida de Tanque, o algo así. Aun que he de decir, que no pienso usar otro nombre, que a pesar de todo, seré Alexa, no me importa seguir con el mismo nombre, aunque como cantante siempre fui Alex, mi nombre original siempre fue Alexa.
Creo que lo bueno de mi situación es que es verano, y que espero que mucha gente se haya ido de vacaciones y no me reconozcan. Según me explicó mi madre, antes de seguir con su luto por su supuesta hija muerta, antes de que me marchara, me dijo que Marvin trabajaría con la policía para encontrar al tipo que intentó matarme. Por lo cual estaré en un lugar que no conozco, con gente desconocida y con las cuales tengo que fingir que soy parte de la familia. Bonito.
Asqueada, decido dormirme, o intentar dormirme, e ignorar el traqueteo del 4x4 por la carretera que hace que me tire de la cicatriz de la bala. Me pongo los cascos y enciendo la música. Suspiro y cierro los ojos. Poco a poco quedándome dormida.
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