Alexandra 8 años de edad
- ... Y vivieron felices y comieron perdices.
Maria beso la cabeza de su hija felizmente dormida. La joven alexandra de tan solo 8 años de edad amaba los cuentos de hadas. Le encantaba escuchar cualquier tipo de historia que tuviera un final feliz. Le daba igual si no era realmente romántica, pero el simple hecho de que la protagonista acabara con su amor verdadero ya la hacia feliz.
Ella siempre soñaba con ser una princesa, con vivir su cuento.
Maria, la tapó con cuidado, no quería que su hija se enfermara. Se levantó, puso el libro de la bella y la bestia en la estantería, un libro entre docenas. Y se marchó, apagando la luz tras de sí, sin saber que aquel momento era el último que vería a su pequeña.
...
Los sueños rondaban a una dormida Alexandra. Sueños coloridos y felices. Sueños fantásticos y divertidos... Grandes sueños que al despertar olvidaría pero que por ahora disfrutaría.
...
Los minutos pasaban... Convirtiéndose en horas...
La niña dormía hasta que escuchó un sonoro golpe. Se despertó, confusa y totalmente dormida. Agarrando a su oso de peluche, salió de la cama y salió de su habitación. Cuando llegó al recibidor, vio a su padre, apoyado en la puerta con dos hombres de uniformes, los cuales le acababan de dar la peor noticia que un hombre, marido y padre esperaba escuchar.
La pequeña no comprendía la situación pr estaba asustada, así que con rapidez se acercó a su padre, se agarró a su cintura y no le soltó.
Poco después la pequeña Alexandra se enteraría de que su madre había muerto.
Aquella fue su primera decepción con los cuentos de hadas.
...
Comentarios
Publicar un comentario